El Franquismo: De la Posguerra al Desarrollo (1939-1975)

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El Régimen Franquista (1939-1959)

Durante este periodo, el régimen franquista se caracterizó por su carácter autoritario y la represión política. Se promulgaron una serie de leyes fundamentales que configuraban el Estado franquista, entre ellas:

  • El Fuero de los Españoles: conjunto de leyes que recogían los derechos de los españoles, pero sin articular un sistema que los garantizase.
  • La Ley de Referéndum Nacional: por la que las grandes cuestiones serían sometidas a referéndum o plebiscito.
  • La Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado: en ella se reconocía a Franco Jefe de Estado vitalicio y su prerrogativa de proponer a las Cortes a su sucesor, a título de rey. Don Juan de Borbón la rechazó, pero en 1948 llegó con Franco al acuerdo de que su hijo Don Juan Carlos se educara en España.

La Crisis de 1956 y la Etapa de la Tecnocracia (1956-1969)

A mediados de los años cincuenta, la política autárquica había llevado a una difícil situación económica, y la política de los católicos comenzó a tener disfunciones debido a sus divisiones internas. El detonante político de la crisis fueron los sucesos de febrero de 1956 (enfrentamientos callejeros entre estudiantes liberales y falangistas). Se culpó al Ministro de Educación, Ruiz Giménez, quien encabezaba un grupo de intelectuales católicos que reivindicaban la apertura política y la libertad de pensamiento. La Iglesia no se mostró capaz de inspirar una única política. Los tecnócratas del Opus Dei, que llegaron al poder de la mano de Carrero Blanco, alcanzaron a partir de entonces un claro protagonismo político. España experimentó dos cambios fundamentales: el desarrollo económico y la transformación social.

Los tecnócratas pusieron en marcha, entre 1957 y 1965, una amplia reforma de la administración pública. Se trataba de adaptarla a las nuevas circunstancias de desarrollo económico y garantizar mínimamente los derechos de los ciudadanos. Mediante referéndum se aprobó la séptima y última de las leyes fundamentales del franquismo: la Ley Orgánica del Estado (1966). Ésta abordaba el tema central del momento: el intento de asegurar el futuro del sistema. Otra de las cuestiones importantes del período fue la puesta en práctica de la Ley de Sucesión, para afrontar la preparación del futuro y garantizar la permanencia de las instituciones y el Régimen después de la muerte del General. Juan Carlos de Borbón, saltándose la línea dinástica, fue designado como sucesor.

Durante esta etapa surgieron grupos de posiciones encontradas: los inmovilistas (el búnker), sector duro del Movimiento, que pretendía volver a un régimen totalitario; y los aperturistas, liderados por Manuel Fraga, que intentaron a través de leyes hacerse con un lugar político para imponer sus ideas. Solís defendía que el desarrollo económico y social demandaban cambios políticos importantes. Así, intentó sacar adelante una Ley de Asociaciones Políticas que permitiera un pluralismo limitado, con resultado muy débil debido a la oposición.

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