Fraude de Ley y Ambigüedad del Término Derecho: Definiciones y Ejemplos
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El Fraude de Ley: Definición y Elementos Constitutivos
El fraude de ley es una forma indirecta de incumplir el derecho, ya que busca ampararse en el cumplimiento de una norma jurídica para conseguir un fin contrario o prohibido por el ordenamiento jurídico. Un ejemplo claro es cuando un empresario realiza contratos temporales sucesivos a un individuo, en lugar de un contrato indefinido, para evitar la indemnización en caso de despido.
Elementos Necesarios para la Configuración del Fraude de Ley
Para que se configure el fraude de ley, deben concurrir los siguientes elementos:
- La cobertura de una norma jurídica: En el fraude de ley, es necesario que la norma jurídica de cobertura, correctamente interpretada en su consideración unitaria, autorice la realización de un comportamiento. Es decir, se trata de eludir una norma para conseguir un fin al amparo de otra norma jurídica.
- La vulneración del ordenamiento jurídico: Esta vulneración se produce porque el resultado que se obtiene transgrede el sentido general del ordenamiento jurídico como sistema. Esto es, como un conjunto de normas enlazadas, cuyo contenido específico solo se puede definir después de su identificación como partes componentes del sistema general en el que se ubican.
El fraude de ley genera una apariencia de legalidad. Por ello, es fundamental analizar cada caso concreto para determinar si existe o no fraude en las conductas realizadas. En caso de que se constate la existencia de fraude, se aplicará la norma que se trataba de eludir.
Regulación del Fraude de Ley en el Ordenamiento Jurídico Español
El fraude de ley está recogido en el artículo 6.4 del Código Civil. Algunos juristas critican este artículo porque consideran que restringe los actos en fraude de ley a las conductas relacionadas con el derecho civil. Sin embargo, se entiende que esta ubicación en el Código Civil se debe más a razones históricas del texto legal que a la lógica jurídica. Por ello, se ha propuesto incluir la regulación del fraude de ley en la Constitución, tal y como lo manifestó el Tribunal Constitucional en su sentencia de 1987.
La Ambigüedad del Término "Derecho"
La palabra "derecho" es ambigua porque se utiliza en el lenguaje ordinario con significados distintos, que podemos identificar según el contexto en el que se emplee el vocablo. A continuación, se detallan los principales significados:
- Derecho objetivo: Se emplea la palabra como sinónimo de norma o conjunto de normas dictadas de acuerdo a un procedimiento para regir en un determinado ámbito. Ejemplo: La mayoría de edad en España se alcanza a los 18 años.
- Derecho subjetivo: Se utiliza la palabra "derecho" para referirse a una facultad, poder o prerrogativa que nos atribuye una norma jurídica. Ejemplo: El permiso de conducir te faculta para conducir un coche por la vía pública.
- Derecho como ideal de justicia: Se refiere a un ideal de justicia que no tiene por qué referirse necesariamente a un sistema jurídico. Ejemplo: No hay derecho a que haya tantas diferencias entre los seres humanos.
- Derecho como sinónimo de ciencia del derecho: Se refiere al estudio que toma por objeto el fenómeno jurídico.
Diferencias Lingüísticas en la Conceptualización del Derecho
La ambigüedad del término "derecho" en nuestro idioma no se da en otras lenguas. Por ejemplo, en inglés se usa el término "law" para referirse al derecho objetivo, "right" para referirse al derecho subjetivo y "jurisprudence" para referirse a la ciencia del derecho.
El Nexo Común: La Norma Jurídica
A pesar de que las corrientes normativistas, personalistas y eticistas demuestran que el término "derecho" tiene significados distintos, existe un nexo común entre todos ellos: la norma o sistema de normas jurídicas. Se prefiere la consideración objetiva para definir el derecho porque sería difícil entender las acepciones de este término sin relacionarlas con la norma jurídica.