Friedrich Nietzsche: Entorno Histórico, Cultural y Filosófico de su Obra

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Contexto Biográfico y Formativo de Nietzsche

Nació en 1844, hijo de un pastor protestante. Tenía una hermana que influyó mucho en su vida y que, posteriormente, utilizó (y manipuló) sus textos vinculándolos a la causa nazi. Estudió teología y filología clásica. Las dos grandes figuras que influyeron tempranamente en su pensamiento fueron Schopenhauer y Wagner. Fue profesor de filología clásica en la Universidad de Basilea. Sufrió graves problemas mentales hacia el final de su vida activa y su hermana se ocupó de él hasta su muerte en 1900, atribuida a diversas causas, incluyendo complicaciones derivadas de la sífilis.

Etapas de su Obra

En su obra se suelen distinguir cuatro épocas:

  • Periodo romántico: Marcado por la influencia de Schopenhauer y Wagner.
  • Periodo positivista: Se distancia de sus influencias iniciales. Condena la metafísica, la religión y el arte tradicional. Introduce conceptos como el eterno retorno y la muerte de Dios.
  • Periodo crítico: Conocido como la filosofía del martillo; se centra en la crítica y destrucción de los valores tradicionales (metafísicos, morales, religiosos), porque considera que para crear nuevos valores es necesario destruir los antiguos.
  • Filosofía de Zaratustra: Expuesta principalmente en Así habló Zaratustra. Aparecen o se desarrollan conceptos clave como el superhombre (Übermensch) y la voluntad de poder.

Contexto Histórico y Cultural (Siglo XIX)

En Alemania existía un fuerte sentimiento nacionalista impulsado por el Romanticismo. El territorio estaba políticamente fragmentado, con una creciente rivalidad entre Prusia y Austria. El personaje fundamental en la unificación fue Bismarck. En 1866 se formó la Confederación Alemana del Norte, liderada por Prusia. Tras la victoria en la guerra franco-prusiana (1870-1871), se anexionaron Alsacia y Lorena, y junto con los estados alemanes del sur, se proclamó el Segundo Reich Alemán en 1871.

En Europa triunfaba el capitalismo industrial, lo que impulsó la búsqueda de materias primas y mercados en las colonias (Imperialismo). Socialmente, fue una época de tensiones. En Alemania se produjo la Revolución de 1848 y, posteriormente, al igual que en otros países como Francia (con episodios como la Comuna de París en 1871), surgieron importantes movimientos obreros. Esto llevó a un aumento del control estatal, del ejército y de la policía, en un clima que incubaba futuras tensiones bélicas.

En la cultura, tras el Romanticismo, tomaba forma el Realismo. En el arte destacaron movimientos como el Impresionismo, y en la literatura, el Modernismo comenzaba a gestarse hacia finales de siglo.

Contexto Filosófico

La filosofía del siglo XIX mostró diversas corrientes. Algunas, como el Marxismo y el Vitalismo (al que se adscribe Nietzsche), proponían pensamientos orientados no solo a interpretar, sino a transformar la sociedad y la vida humana, a menudo con un enfoque más práctico o crítico hacia la razón ilustrada.

Influencia de Schopenhauer

Schopenhauer fue una influencia crucial, aunque luego Nietzsche se distanciara críticamente de él. Schopenhauer sostenía que la razón no es suficiente para conocer la realidad profunda (la cosa en sí), que identificaba con una Voluntad irracional, ciega y cósmica. Consideraba que esta Voluntad es el motor insaciable de la vida. Dado que sus deseos nunca pueden ser totalmente satisfechos, esto nos condena intrínsecamente al sufrimiento y la angustia. Para Schopenhauer, una vía de escape temporal (ascesis parcial) era la contemplación estética y el arte, y la vía definitiva era la negación de la voluntad de vivir.

Esta perspectiva, que enfatiza las fuerzas vitales e irracionales por encima de la razón, se relaciona con el Vitalismo, una corriente heterogénea que busca comprender la vida en su dimensión más fundamental, dinámica e irreductible a meros mecanismos racionales o materiales. Para estas filosofías (como el vitalismo nietzscheano), no existe un ser estático e invariable; la realidad fundamental es vista como un flujo constante, un devenir.

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