La frustración existencial en "Marzo incompleto" de Josefina de la Torre

Josefina de la Torre: Contexto y Obra

Este poema es un fragmento perteneciente a Marzo incompleto, escrito por Josefina de la Torre. La autora nació en Las Palmas de Gran Canaria (LPGC) en 1907 y murió en Madrid en 2002. Fue una poetisa, novelista, cantante lírica y actriz canaria, vinculada estrechamente con la corriente vanguardista hispánica de la primera mitad del siglo XX.

Pertenencia a la Generación del 27

Perteneció a la Generación del 27. Con este término se conoce a una serie de poetas españoles del siglo XX que se dieron a conocer en el panorama cultural español alrededor de 1927, comenzando con el homenaje al poeta Luis de Góngora por el tercer centenario de su muerte, en el que participaron quienes se consideraban sus miembros.

Aunque su obra en verso es muy breve, acoge algunas de las tendencias líricas más relevantes de la primera mitad del siglo XX. Heredera del Modernismo, se centró de lleno en la corriente de la "poesía pura" que imperaba en la literatura hispánica de la década de 1920. Su protagonismo en esta tendencia hizo que Gerardo Diego la incluyera en la célebre antología Poesía Española (1934).

Temas Centrales

Su obra se centra en temas como la infancia, la muerte y la soledad, pero entre todos destaca uno en especial: el paisaje insular, concretamente el mar y la playa, dentro de la tradición poética canaria. Esta poetisa fue la única que publicó durante la dictadura.

Temática de "Marzo incompleto"

En Marzo incompleto, aparece la angustia existencial, la desazón, la soledad y la frustración. Aunque fue publicado en 1968, debió ser escrito en las proximidades de la Guerra Civil (G.C.).

De esta manera, Josefina de la Torre no solo manifiesta en sus versos el sentido de la contienda, sino también las frustraciones personales: el fraticidio que supuso la guerra y el sueño truncado de poder ser madre. La poetisa reflexiona sobre su vida, realizando una autorreflexión del yo lírico.

Resumen del Sentimiento Lírico

El yo de la poetisa se encuentra en un estado de malestar e intenta reflexionar profundamente sobre esta sensación.

Estructura Métrica y Temática

Estructura Externa (Métrica)

El poema no sigue una estructura estrófica determinada. Se observa que está compuesto de 13 versos en los que predominan los heptasílabos y los alejandrinos. También predominan los versos blancos (aquellos que carecen de rima), lo que genera una cierta irregularidad métrica.

Estructura Interna (Partes Temáticas)

La estructura interna del poema se puede dividir en tres partes:

1. Primera parte (versos 1-5): La autora manifiesta su malestar, dejando claro que no se identifica con su vida. Se encuentra en una fase de descontento vital y vacío existencial.
2. Segunda parte (versos 6-11): La voz de la poetisa señala su frustración ante la imposibilidad de ser madre como causa principal de su malestar. Insiste en que esta pérdida hace que su vida carezca de sentido.
3. Tercera parte (versos 12-13): La poetisa continúa buscándose en sí misma, manteniendo la esperanza de encontrarse.

Recursos Lingüísticos y Figuras Retóricas

Con respecto a los recursos lingüísticos que aparecen en este poema, cabe señalar algunos de ellos:

• Gradación ascendente: En los primeros cinco versos, existe una gradación ascendente de los verbos empleados por Josefina para expresar la desazón del yo lírico: "me busco, rondo, interrogo, no acierto, no me encuentro".
• Encabalgamiento: Presente entre los versos 10 y 11.
• Metáfora: En el verso 2: "las oscuras paredes de mí misma" (referencia al interior del yo).
• Símil: "como dormida en las tinieblas", que parece evocar la reivindicación del hijo.
• Polisíndeton: En el verso 8: "tierra, ni esencia, ni armonía", refiriéndose a su útero estéril.
• Asíndeton: Seguido de un asíndeton (verso 9): "fruto, sonido y creación", que hace referencia a ese hijo que es incapaz de gestar.