Fuentes de Financiación Empresarial: Interna y Ajena a Corto Plazo
Financiación Interna o Autofinanciación
La financiación interna, también conocida como autofinanciación, está constituida por los beneficios no distribuidos que se retienen en la empresa para financiar la ampliación o el mantenimiento de su actividad. Son fondos que la empresa obtiene por sí misma, sin necesidad de acudir a las instituciones financieras o solicitar nuevas aportaciones a sus socios.
Tipos de Autofinanciación
1. Autofinanciación de Enriquecimiento
Esta modalidad se refiere a la parte de los beneficios que los socios renuncian a repartir como dividendos y que pasa a formar parte de los fondos propios de la empresa como reservas. Cuantos menos dividendos se repartan, más recursos internos tendrá la empresa y mayor será su capacidad de autofinanciación. Esto supone una señal positiva para los inversores interesados en la empresa y su financiación futura.
- Reservas Legales: Constituidas con un mínimo del 10% de los beneficios obtenidos hasta que alcancen el 20% del capital social.
- Reservas Estatutarias: Se constituyen según lo establecido en los estatutos de la sociedad.
- Reservas Voluntarias: Acordadas libremente entre los socios.
2. Autofinanciación de Mantenimiento
Esta se constituye por los fondos que la empresa destina para ir amortizando sus equipos productivos y poder renovarlos en el futuro. Incluye:
Las Amortizaciones
Los equipos productivos van perdiendo valor con el paso del tiempo como consecuencia de su uso o por envejecimiento tecnológico. La amortización de un bien supone cuantificar su depreciación y reflejar como un coste más la parte que se ha consumido del valor total del bien durante un periodo de tiempo. Como cualquier otro coste, la amortización estimada de un periodo se deduce de los ingresos para calcular los beneficios, permitiendo ir recuperando poco a poco el valor de los bienes amortizados para poder reponerlos cuando sea necesario.
Las Provisiones
Son fondos que se reservan para cubrir riesgos o posibles pérdidas futuras y cuya dotación se realiza antes del cálculo de los beneficios. Mientras estos fondos que se reservan no tengan que utilizarse para cubrir los fines previstos, la empresa podrá emplearlos para autofinanciar parte de sus inversiones.
Financiación Ajena a Corto Plazo
Crédito Comercial de Proveedores
Las empresas no pagan al contado las materias primas o mercaderías que les suministran sus proveedores. El aplazamiento del pago equivale a la obtención de un crédito concedido por los proveedores durante el tiempo que dura dicho aplazamiento. Este carácter automático, cómodo y aparentemente gratuito lo convierte en uno de los créditos a corto plazo más utilizados. Sin embargo, su gratuidad es solo aparente, ya que puede implicar costes indirectos o la renuncia a descuentos por pronto pago.
Préstamos y Créditos Bancarios
Dentro de la financiación bancaria a corto plazo, encontramos dos modalidades principales:
Préstamo
La empresa recibe del banco la cantidad solicitada de forma inmediata, por lo que debe pagar intereses por todos los fondos recibidos desde el primer momento.
Cuenta de Crédito
Es bastante frecuente que las empresas precisen dinero para afrontar posibles necesidades que son difíciles de prever con exactitud. En estos casos, suele utilizarse la apertura de una cuenta de crédito. Con esta modalidad, la empresa solo paga intereses por el capital dispuesto, lo que puede contribuir a que los costes disminuyan en comparación con un préstamo tradicional si no se utiliza la totalidad del importe concedido.
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