Fuerzas de Oposición en España a Principios del Siglo XX: Republicanismo y Nacionalismos

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Las Fuerzas de Oposición a Principios del Siglo XX

2.1 El Republicanismo

El republicanismo fue la principal fuerza de oposición y constituyó la minoría parlamentaria más numerosa en los inicios del siglo XX. Con la finalidad de dar homogeneidad al republicanismo, en 1903 nació la Unión Republicana, una coalición de grupos republicanos liderada por el veterano político Nicolás Salmerón y por Alejandro Lerroux.

La Unión Republicana consiguió diversos éxitos electorales y, para ampliar su campo de acción, se acercó a los nacionalismos regionalistas de Cataluña, Galicia y Valencia. En 1906, Salmerón se integró en la coalición Solidaridad Catalana, que obtuvo un gran éxito electoral en 1907. Esta orientación del partido fue rechazada por un sector encabezado por Lerroux, que se escindió y fundó en 1908 el Partido Radical, de carácter anticatalanista. Hacia 1910, después de la Semana Trágica, perdió su apoyo, moderó su discurso y se trasladó a Madrid.

A excepción del grupo de Lerroux, la colaboración del republicanismo con el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) llevó a la creación, a principios de siglo, de la Conjunción Republicano-Socialista, que obtuvo cierto éxito en las elecciones de 1910. En 1912 apareció un nuevo grupo político de carácter republicano, el Partido Reformista, fundado por Melquíades Álvarez. A este partido se acercaron intelectuales como Azaña y Ortega y Gasset.

2.2 Los Nacionalismos: Cataluña y el País Vasco

Cataluña

En Cataluña destacó el predominio político de la Lliga Regionalista, que obtuvo notables éxitos electorales y gobernó la Mancomunidad de Cataluña entre 1914 y 1923. Paralelamente, se fue consolidando un catalanismo: en 1905 se creó el Centre Nacionalista Republicà y en 1910 la Unió Federal Nacionalista Republicana. Como reacción a la política anticatalanista del gobierno liberal, se constituyó la coalición electoral Solidaridad Catalana, que agrupaba a catalanistas, republicanos y carlistas, y que obtuvo un gran éxito en las elecciones de 1907.

En 1917 se creó el Partit Republicà Català y en 1922 surgieron Acció Catalana, fruto de una escisión de la Lliga Regionalista, y Estat Català, una organización independentista dirigida por Francesc Macià. Sin embargo, el catalanismo republicano fue derrotado electoralmente por la Lliga hasta 1931, cuando su unión en un nuevo partido, Esquerra Republicana de Catalunya, lograría el triunfo en las elecciones.

País Vasco

El nacionalismo vasco estuvo marcado por las disputas sobre los aspectos que debían predominar en el Partido Nacionalista Vasco (PNV): el independentismo, el autonomismo o el catolicismo. En 1916, el PNV pasó a llamarse temporalmente Comunión Nacionalista Vasca. Su escisión más importante fue la del grupo Aberri en 1921.

A pesar de la fragmentación política, el gran auge económico del País Vasco favoreció el crecimiento del nacionalismo. En 1911, el PNV creó su propio sindicato de confesionalidad católica, Solidaridad de Obreros Vascos, para atraer a los obreros hacia un sindicalismo nacionalista y apartarlos de los sindicatos socialistas. A partir de 1917, el nacionalismo vasco empezó a tener una representación parlamentaria notable.

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