Fundamentos del Derecho del Trabajo en España: Concepto, Evolución y Marco Legal

Evolución Histórica del Derecho del Trabajo

Siempre han existido normas que regulaban las relaciones entre los trabajadores y aquellos para los cuales se prestaban servicios. Sin embargo, es en el siglo XIX cuando surge y se consolida el Derecho del Trabajo moderno. Las primeras leyes protegían a los colectivos más débiles (menores, mujeres, o en aspectos donde existían mayores abusos).

El actual Derecho del Trabajo español se desarrolla a partir de la Constitución de 1978, siendo la norma más importante el Estatuto de los Trabajadores (ET).

Concepto y Características de la Relación Laboral

Definición del Derecho del Trabajo

El Derecho del Trabajo es el conjunto de normas positivas referentes a la relación entre el capital y la mano de obra, es decir, entre empresarios y trabajadores.

Características de la Relación Laboral

Para que una relación de prestación de servicios sea considerada laboral, debe cumplir con las siguientes características:

• Libre y voluntaria: Ambas partes consienten el acuerdo.
• Por cuenta ajena: Los frutos del trabajo revierten en el empresario.
• Dependiente: El trabajador está subordinado a la dirección y organización del empresario.
• Retribuida: El servicio se presta a cambio de un salario.

Tipos de Relaciones de Trabajo

No todas las relaciones de prestación de servicios se regulan por las mismas normas:

1. Relaciones Laborales Comunes: Se regulan por el Derecho del Trabajo ordinario (Estatuto de los Trabajadores).
2. Relaciones Laborales Especiales: Parten del Derecho del Trabajo ordinario, pero se complementan con normas específicas debido a las particularidades del colectivo (ej. artistas, deportistas profesionales, personal de alta dirección).
3. Relaciones No Laborales: Se rigen por otro tipo de normas (ej. funcionarios públicos, trabajos familiares, prestaciones de servicios de autónomos).

El Contrato de Trabajo

El contrato de trabajo es el acuerdo entre empresario y trabajador por el que este último se obliga a prestar determinados servicios por cuenta del empresario y bajo su dirección, a cambio de una retribución (salario).

Poderes del Empresario

El empresario posee dos facultades principales derivadas de la relación laboral:

• Poder de Dirección: Es la facultad que tiene el empresario para establecer el modo, lugar y tiempo de trabajo, siempre dentro de los límites establecidos por las normas laborales.
• Poder Disciplinario: Es la facultad para sancionar los incumplimientos laborales del trabajador. Si el trabajador no está de acuerdo con la sanción impuesta, puede recurrir al Juzgado de lo Social.

Administración Laboral y Jurisdicción Social

El órgano encargado de la vigilancia y el control del cumplimiento de las normas laborales es la Inspección de Trabajo y Seguridad Social. Sus funciones principales son:

• Investigar infracciones en materia laboral y de Seguridad Social.
• Levantar actas y proponer las sanciones correspondientes.
• Asesorar a trabajadores y empresarios sobre sus derechos y deberes.

La Jurisdicción Social es la encargada de resolver los conflictos individuales y colectivos derivados de la relación laboral.

Derechos y Deberes Laborales

Derechos Básicos del Trabajador

• Derecho al trabajo y a la libre elección de oficio.
• Libre sindicación.
• Derecho a la negociación colectiva.
• Adopción de medidas de conflicto colectivo y derecho a la huelga.
• Derecho a reunirse y participar en la empresa.

Obligaciones del Empresario (Derechos del Trabajador)

El empresario debe garantizar, entre otros:

• La ocupación efectiva.
• La promoción y formación profesional en el trabajo.
• El respeto a la integridad física y una adecuada política de seguridad y salud (higiene).
• El respeto a la intimidad y la debida consideración de su dignidad.
• El pago puntual del salario.
• No ser discriminado.
• Protección frente a ofensas verbales o físicas.

Deberes del Trabajador

• Cumplir con las obligaciones de su puesto de trabajo.
• Observar las medidas de seguridad y salud (higiene).
• Cumplir las órdenes e instrucciones del empresario en el ejercicio regular de sus facultades directivas.
• Contribuir a la mejora de la productividad de la empresa.
• No competir con la actividad de la empresa (deber de no concurrencia).