Fundamentos de la Ética y la Filosofía: Habermas, Imago Dei y Santo Tomás
Clasificado en Filosofía y ética
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1. La Ética del Discurso de Jürgen Habermas
Jürgen Habermas intenta ofrecer una ética racional de base kantiana, fundamentada en la validez de la norma. Su punto de partida es la comunicación, donde hablante y oyente comparten nociones morales (lo justo y lo correcto). El objetivo es alcanzar el acuerdo, la simetría y la ausencia de represión. Si surgen conflictos, ambas partes se comprometen a participar en un discurso racional para buscar soluciones a través del argumento, sin engaños ni amenazas, involucrando a todos los afectados por las decisiones.
Habermas distingue fundamentalmente dos tipos de acción social:
- Acción instrumental y estratégica: Orientada al éxito y a la consecución de intereses individuales, donde el contexto es la lucha de intereses.
- Acción comunicativa: Orientada al entendimiento mutuo entre las personas, buscando el consenso racional.
El principio moral para comprobar la validez de las normas se fundamenta en el procedimiento racional del discurso. La fundamentación de su teoría de la conciencia moral tiene dimensiones psicológica, histórica y social, y se concibe como una evolución en cuatro etapas:
- Civilizaciones arcaicas: Predominio del mito.
- Civilizaciones desarrolladas: Búsqueda de justificación.
- Modernidad: Emergencia del universalismo.
- Capitalismo: Establecimiento de normas.
2. Imago Dei: La Visión Bíblica del Ser Humano
El Antiguo Testamento de la Biblia presenta una visión del ser humano en la cual la dimensión espiritual se entrelaza con su imagen física, social e histórica. El ser humano es creado a imagen de Dios (Imago Dei), lo que implica su capacidad de conocer y amar libremente a su Creador. Esta concepción abarca las múltiples dimensiones de la persona: la unidad de cuerpo y alma, su identidad de género (hombre o mujer), su intrínseca dignidad, y sus relaciones fundamentales con Dios, consigo mismo, con otras personas y con el mundo.
3. La Filosofía de Santo Tomás de Aquino: Fe y Razón
La filosofía de Santo Tomás de Aquino representa un intento crucial de restablecer la armonía entre la fe y la razón. Esta necesidad surgió tras la irrupción del pensamiento aristotélico en Occidente, cuyas tesis, como la eternidad del mundo y la mortalidad del alma, parecían contradecir las enseñanzas de la fe cristiana.
Para Aquino, solo existe una verdad, cuyo contenido puede ser alcanzado por la fe, por la razón o por la combinación de ambas. Aquino adopta la concepción de que el ser humano, al igual que todo ser natural, posee diversas tendencias inherentes. Sin embargo, el ser humano, en cuanto ser racional, tiene la capacidad de discernir y establecer sus propias reglas y tendencias en consonancia con su naturaleza.
Lo que Dios establece como orden universal, Aquino lo denomina Ley Eterna. A la participación del ser humano en esta Ley Eterna, manifestada en la ley moral que puede ser seguida o no en libertad, la llama Ley Natural. Esta Ley Natural posee características fundamentales:
- Evidente: Es accesible a la razón humana.
- Universal: Válida para todas las culturas y épocas.
- Inmutable: Deriva de la esencia propia del ser humano.
El principio fundamental de la Ley Natural es: «Haz el bien y evita el mal».