Fundamentos de la Filosofía Antigua: Presocráticos, Sofistas y Sócrates
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Los Presocráticos: Orígenes del Pensamiento Racional en Grecia
En el siglo VI a.C., aparecieron en Grecia pensadores que cuestionaron las explicaciones míticas y buscaron explicaciones racionales para comprender la realidad. Estos filósofos de la naturaleza pensaban que existe una realidad básica que no cambia, a la que denominaron principio (arché).
Entendían el universo como un todo ordenado, un cosmos, y creían en la idea de la necesidad: las cosas suceden cuando y cómo tienen que suceder.
Principales Escuelas y Filósofos Presocráticos
La Escuela de Mileto
Considerada la primera escuela filosófica, sus miembros buscaron el principio fundamental (arché) del universo:
- Tales de Mileto: Encontró el principio del que surge todo en el agua.
- Anaximandro: Propuso el ápeiron (lo ilimitado o infinito) como principio de todo lo real.
- Anaxímenes: Determinó que la realidad fundamental es el aire.
La Escuela Pitagórica
Los pitagóricos creían en la inmortalidad y la transmigración del alma (reencarnación). Defendían la purificación del alma a través del conocimiento y la vida virtuosa, especialmente mediante las matemáticas y la música.
Heráclito de Éfeso
Para Heráclito, el universo está en constante proceso de cambio. Su tesis central era que "todo fluye" (panta rhei), y que la realidad es un perpetuo devenir, simbolizado por el fuego como elemento primordial.
Parménides de Elea
Parménides, en contraste con Heráclito, defendía la inmutabilidad del ser. Su tesis fundamental era: "el ser es y el no ser no es"; no hay término medio entre el ser y la nada. Para él, el cambio y la multiplicidad son meras ilusiones de los sentidos.
Los Pluralistas
Los pluralistas defendieron que lo que existe surge de la combinación de diferentes elementos o principios inmutables, intentando conciliar las ideas de Heráclito y Parménides:
- Empédocles: Sostuvo que la realidad está formada por cuatro principios o "raíces": tierra, fuego, aire y agua, que se mezclan y separan por las fuerzas del Amor y el Odio.
- Anaxágoras: Explicó la realidad a partir de partículas muy pequeñas e infinitamente divisibles, a las que llamó homeomerías, ordenadas por una inteligencia cósmica (el Nous).
El Atomismo
El atomismo, desarrollado por Leucipo y Demócrito, postula que la realidad está formada por una infinidad de pequeños objetos invisibles e indivisibles, a los que llaman átomos, que se mueven libremente por el vacío y se combinan por azar.
Los Sofistas: El Giro Antropológico
Los sofistas representaron un giro antropológico en la filosofía griega. Rechazaron la cosmología presocrática y se ocuparon de cuestiones que giran en torno al ser humano, la sociedad, la moral y la retórica.
- Protágoras: Adoptó una postura relativista, famosa por su máxima: "El hombre es la medida de todas las cosas". Para él, todo es relativo; no existe una verdad absoluta ni valores morales absolutos.
- Gorgias: Afirmaba que no podemos estar seguros de nada, lo que lo sitúa en una posición de escepticismo radical. Su pensamiento se resume en tres tesis: "Nada existe", "Si algo existiera, no podría ser conocido", y "Si pudiera ser conocido, no podría ser comunicado".
Sócrates: La Búsqueda de la Verdad Objetiva
Sócrates (nacido en el 470 a.C.) fue considerado el hombre más sabio de su tiempo. Fue acusado de impiedad y de corruptor de menores, y él mismo se impuso la pena, eligiendo la muerte antes que el destierro.
No dejó nada escrito. Todo lo que sabemos de él proviene de sus discípulos y contemporáneos:
- Jenofonte (discípulo)
- Platón (discípulo, autor de la Apología de Sócrates y otros diálogos donde Sócrates es el personaje principal)
- Aristófanes (quien lo caricaturizó en su comedia Las Nubes)
- Aristóteles (quien lo menciona en sus obras)
Sócrates buscaba una verdad objetiva y universal, en contraste con el relativismo sofista. No cobraba por enseñar y aconsejaba la honradez y la honestidad. Su método filosófico se basaba en la ironía (fingir ignorancia para que el interlocutor exponga sus ideas) y la mayéutica (ayudar a "parir" la verdad que reside en el interior del individuo).