Fundamentos de la Filosofía Marxista: Materialismo, Trabajo y Conflicto de Clases

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Teoría de la Alienación y sus Tipos

La filosofía marxista comienza criticando las concepciones anteriores del hombre. Concibe al ser humano como un ser concreto, corporal y sensible, en contraposición a la idea de que «existo, luego pienso».

El marxismo concibe al hombre como lo que hace, y puesto que lo que hacemos es trabajar, somos entonces trabajadores. Sin embargo, entiende el trabajo como la totalidad de las acciones del hombre, de tal forma que solo en el trabajo nos hacemos hombres. El problema del capitalismo es que ha considerado al trabajo únicamente como un elemento con valor económico.

La Alienación según Marx

Para Marx, las teorías anteriores son insuficientes. Coincide con Hegel en la alienación del espíritu y con Feuerbach en la alienación religiosa, pero él cree que la verdadera alienación es la del trabajo. En el trabajo se da una cuádruple alienación:

  1. Con respecto al producto: El producto del trabajo se convierte en capital de otros, por lo que se vuelve ajeno; se aliena.
  2. A la actividad: El individuo se encuentra satisfecho fuera del trabajo, con lo que se hace a sí mismo cuando no trabaja, lo que lo ha alienado.
  3. Con la naturaleza: Si la sentimos como propiedad de otro, se aliena.
  4. Con respecto a los hombres: Cada uno trabaja para sí mismo y sus necesidades, y no hay cooperación.

Como resumen, Marx cree que la consecuencia del trabajo alienado es el capitalismo. Si desaparece el trabajo alienado, desaparece el capitalismo, que es la finalidad de la crítica marxista.

Materialismo Histórico

El materialismo histórico es lo contrario al idealismo, que son aquellos que creen en Dios y que este ha creado el mundo, es decir, que el espíritu crea a la materia. El materialismo cree que la materia es eterna y que de ella nace el espíritu. Parte de la idea de que «la estructura económica de una sociedad es la que determina la conciencia de esa sociedad y no al revés».

Infraestructura

La estructura económica tiene dos partes. La infraestructura es la base económica, compuesta por las relaciones de producción y las fuerzas productivas.

  • Relaciones de Producción: Son las relaciones que se dan entre los hombres. Son involuntarias, ya que los individuos se ven obligados a este tipo de relaciones por vivir en una sociedad capitalista.
  • Fuerzas Productivas: Son las máquinas, los trabajadores y las materias primas, que son lo que hace que progrese una sociedad.

Ha habido cuatro relaciones de producción históricas:

  1. Amo/Esclavo (del trueque).
  2. Campesino/Señor (del feudalismo).
  3. Maestro/Oficial (del Renacimiento).
  4. Empresario/Obrero (del capitalismo).

Todo cambio sensible en la sociedad se dará modificando la infraestructura. Las sociedades avanzan por el reparto de la riqueza, y para ello hay que modificar la infraestructura. Marx llama producción a la actividad económica de una sociedad; esta se da en la infraestructura. Cada una de las relaciones da una producción distinta. La historia es la sucesión ininterrumpida de los distintos modos de producción.

Superestructura (Ideología)

La superestructura se monta sobre la infraestructura y está formada por la política, el derecho, la religión, la filosofía y el arte. A esto Marx lo llama ideología y depende de la actividad material de la sociedad.

Las ideas son el producto del desarrollo de las fuerzas productivas; es decir, la forma de cambiar la superestructura es cambiar la economía. Los hombres se distinguen de los animales por su racionalidad, pero se separaron de ellos cuando empezaron a producir sus propios medios de subsistencia. Cuando se crearon sociedades más complejas, esto dio lugar a la aparición del trabajo asalariado y, como consecuencia, a la existencia de la clase social que vive del trabajo de otros. Por eso, las ideas dominantes de una época han sido las de la clase dominante.

Materialismo Dialéctico

La sociedad evoluciona por los cambios en los modos de producción. Cuando se modifique la estructura económica, se modificará también la ideológica. Marx explicó estos cambios mediante la dialéctica, que se basa en que todo cambio histórico se produce como consecuencia de un conflicto de clases. Por lo tanto, el comunismo es el final de la historia, ya que en él no existen las clases.

El Modelo de Transición Histórica

Para pasar de un modelo de producción a otro, el modelo es el siguiente:

  1. Cada modelo lleva un enfrentamiento entre las clases sociales. En cada uno existen unos intereses enfrentados, lo que produce una lucha llamada revolución.
  2. Surge una nueva forma social con distintas relaciones entre clases.

Este proceso terminará cuando se acaben las clases sociales, y esto será el comunismo. Para Marx, la historia humana es la existencia de oprimidos y opresores (en nuestra era, trabajadores y burgueses). Esta lucha surgió del sistema feudal. A la burguesía le será inútil defenderse del proletariado, pues «la burguesía produce sus propios enterradores».

Para que surja una nueva sociedad, se necesita que las fuerzas productivas se desarrollen y cambien las relaciones de producción. Esto dará lugar a una nueva ideología. El cambio es dialéctico: la nueva forma social es la negación de la anterior.

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