Fundamentos de la Investigación Histórica: Objeto, Métodos y Fuentes
Clasificado en Griego
Escrito el en español con un tamaño de 3,42 KB
El Objeto de Estudio de la Historia
El objeto fundamental del estudio de la historia es el hombre. La historia es una obra humana, y aunque no han faltado quienes han escrito sobre la historia de un mar, el vestido, la tecnología y otras cosas, a veces han llegado a olvidar al hombre detrás de todo ello.
Sin embargo, el hombre solo puede ser entendido en sociedad. Sus logros o fracasos, su vida, sus gustos y su razón de ser están moldeados socialmente. Ello quiere decir que el verdadero objeto de estudio de la historia son los hombres en sociedad.
La historia trata de abarcar lo que llamaríamos “el todo humano”, es decir, todo lo que comprenden las sociedades: lo económico, la población, la política, la cultura y los acontecimientos. Por eso se ha llegado a decir que la historia es la más compleja y difícil de las ciencias.
La historia identifica entonces varias dimensiones en las que se lleva a cabo el proceso histórico y las cuales debemos abarcar para estudiar el desarrollo de las sociedades a través del tiempo:
- Política: El estudio de las estructuras de poder, gobiernos y relaciones internacionales.
- Economía: El análisis de la producción, distribución y consumo de bienes y servicios.
- Sociedad: La investigación de las estructuras sociales, clases, grupos y sus interacciones.
- Cultura: El examen de las creencias, valores, costumbres, arte y conocimientos de una comunidad.
Cronista e Historiador: Diferencias Clave
La diferencia entre cronista e historiador es importante y puede anunciarse de forma muy sencilla:
- El cronista narra hechos.
- El historiador interpreta hechos.
Muchas publicaciones que se titulan "historias" no son más que narraciones de acontecimientos pasados, generalmente políticos o militares, pero en ningún momento sus autores interpretan los hechos que narran. La labor del historiador va más allá de la mera descripción, buscando el significado y las causas de los eventos.
Clasificación de las Fuentes Históricas
Las fuentes históricas son los vestigios del pasado que permiten al historiador reconstruir e interpretar los hechos. Se clasifican principalmente en:
- Fuentes Escritas:
Pueden ser documentos tanto públicos como privados (actas, leyes, censos, testamentos), prensa, memorias, correspondencia, diarios personales, y también, de forma indirecta pero muy importante, la literatura (novelas, poemas) que refleja el contexto de su época.
- Fuentes Iconográficas:
Se refieren a la imagen. En esta categoría caben tanto las obras plásticas (pintura, escultura, arquitectura, etc.) como las gráficas (fotografías, diagramas, planos y mapas).
- Testimonios Orales:
Pueden ser directos, obtenidos de testigos o protagonistas de los hechos, o bien, pueden ser grabados (entrevistas, discursos, canciones populares).
- Fuentes Varias (Materiales o Arqueológicas):
Finalmente, entre las fuentes varias, tenemos los instrumentos de trabajo, los útiles de la vida diaria, restos arqueológicos, edificaciones, vestimenta, etc., que nos proporcionan información sobre las costumbres y el desarrollo tecnológico de una sociedad.