Fundamentos del Marxismo: Ideología, Alienación y Materialismo Dialéctico
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El Concepto Marxista de Ideología
Uno de los objetivos centrales del marxismo era desarrollar una clarificación crítica y racional de la conciencia, buscando erradicar las distorsiones y falsedades que el hombre sufre en su relación con la realidad. Buscaba una clarificación de las representaciones que el hombre o una clase social tienen acerca de sí mismos, de su lugar en el mundo y en la historia.
La ideología y la alienación solo pueden erradicarse mediante la clarificación racional, es decir, a través del conocimiento de la situación de conciencia ideologizada y de existencia alienada.
Tres Afirmaciones Clave sobre la Ideología
Se comprenden así mejor tres afirmaciones del marxismo sobre la ideología:
- La Conciencia como Producto Social: Lo que piensan los hombres es un producto de la sociedad en la que viven. La conciencia —o conjunto de representaciones e ideas— es «un producto social», es «el lenguaje de la vida real».
- Sentido Negativo y Falsificador: La ideología tiene un sentido predominantemente negativo: viene a ser sinónimo de ideas falsas y falsificadoras, que enmascaran la verdadera realidad. «En toda la ideología, los hombres y sus relaciones aparecen invertidos como en una cámara oscura».
- Falta de Peso Histórico Propio: Los contenidos ideológicos de la conciencia (religión, moral, política, derecho) no tienen peso propio ni desarrollo histórico, aunque la conciencia ideologizada crea que sí, que incluso tiene sus propias leyes de desarrollo histórico y social.
Función de las Formas Ideológicas
Las formas ideológicas de la conciencia tienen como función ocultar, desfigurar, sublimar y suplantar imaginativa o conceptualmente una situación de la existencia real, social e histórica, que el marxismo considera alienante para el hombre.
El Concepto de Materialismo
Marx parece tener una concepción de la realidad como algo natural, independiente del hombre, de su vida y de su historia. Sin embargo, Marx considera que la naturaleza y el hombre se realizan dialécticamente.
No es la naturaleza física lo que influye en la historia humana, sino la naturaleza en cuanto proceso de producción material sobre la cual el hombre ejerce su actividad productivo-transformadora.
El marxismo propone considerar la realidad como el proceso dialéctico real de producción, un proceso material y no espiritual, entendido como el trabajo y la acción productiva del hombre en y con la naturaleza.