Fundamentos del Materialismo Dialéctico: Materia, Movimiento y Conocimiento

Clasificado en Filosofía y ética

Escrito el en español con un tamaño de 5,14 KB

Materialismo Dialéctico

El materialismo dialéctico es una teoría comprensiva de todo lo real. El materialismo dialéctico, cuya creación aparece fundamentalmente en la obra de Engels, es una teoría que, sobre la base del método dialéctico hegeliano, vuelve del revés el idealismo de Hegel.

Idealismo vs. Materialismo según Marx

Para Marx, solo hay dos tipos de filosofía: el idealismo y el materialismo.

  • El idealismo se caracteriza por dar primacía al espíritu sobre la materia, a la conciencia sobre lo real.
  • El materialismo, a la inversa, da primacía a la materia sobre la conciencia. Hay dos momentos en el materialismo;
    • uno es el de los antiguos materialistas, desde Demócrito (los antiguos griegos), para quienes la materia era algo inerte y el movimiento le venía dado desde fuera; es el materialismo mecanicista. Este materialismo sirvió para enfrentarse al idealismo, pero en sí es falso.

La única teoría verdadera de lo real es el materialismo dialéctico.

La Materia y el Movimiento

Lo único existente es la materia, pero la materia es esencialmente dinámica, es decir, está por su propia naturaleza vinculada al movimiento; el movimiento no es algo que viene desde fuera a una materia inerte. Decir materia es decir movimiento, y decir movimiento es decir materia.

Esta materia, esencialmente móvil, evoluciona y actúa de un modo dialéctico, es decir, de acuerdo con el proceso dialéctico de Hegel basado en la tesis-antítesis-síntesis. La diferencia reside en que para Hegel el proceso dialéctico era el despliegue del Espíritu (de la Idea Absoluta), mientras que para Marx y Engels este proceso dialéctico es el despliegue de la materia, de manera que la dialéctica del pensamiento no es más que una especie de reflejo de la dialéctica de la materia.

Esta materia, a su vez, se encuentra objetivada en pluralidad de seres singulares que no existen independientes unos de otros, sino plenamente interrelacionados. Luego, ningún objeto de la naturaleza puede ser comprendido si se le considera aisladamente.

Así pues, el mundo es continuo movimiento y, en este sentido, no puede ser considerado como un conjunto de cosas "acabadas", sino más bien como un conjunto de procesos en los que las cosas se encuentran en continua transformación a pesar de su aparente estabilidad.

Las Leyes de la Dialéctica de la Naturaleza

El continuo movimiento al que está sometida la materia no sucede de un modo casual, sino en virtud de leyes que en la doctrina marxista pueden resumirse en:

  1. Ley del salto cualitativo: Según esta ley, pequeños cambios cuantitativos en los objetos pueden llegar a producir transformaciones cualitativas.
  2. Ley de la unidad y lucha de contrarios: La realidad es esencialmente contradicción y oposición. La realidad es el juego de los contrarios, como ya había visto Heráclito; los contrarios son el motor que da dinamismo a la materia, y cada estado de la materia lleva en sí su contrario.
  3. Ley de la negación de la negación: La oposición de los contrarios en el enfrentamiento dialéctico se supera mediante la negación de la negación. Es decir, el proceso dialéctico, siguiendo la filosofía hegeliana, consta de tres pasos: tesis (afirmación), antítesis (negación) y síntesis (negación de la negación). En virtud de esta síntesis es como se realiza la evolución del universo, que para el marxismo es siempre una evolución progresista. Por eso, la evolución surge de lo simple a lo compuesto, de lo inferior a lo superior.

Teoría Marxista del Conocimiento

Para el marxismo, el conocimiento es especular, es decir, refleja siempre la realidad fielmente. Con esta afirmación, el marxismo se opone a cualquier tipo de idealismo. En efecto, los órganos cognoscitivos humanos reflejan, como si fueran un espejo, toda la realidad, de manera que es imposible que el conocimiento adquirido por los sentidos conduzca a error. Lo que generalmente aparece como "manifestación engañosa" no es sino el descubrimiento de nuevos aspectos de la realidad. La verdad no es inmutable, ni absoluta, ni eterna porque, surgiendo de las contradicciones de la naturaleza, al encontrarse esta naturaleza en continua movilidad, la verdad también lo estará.

Entradas relacionadas: