Fundamentos y Método del Racionalismo Cartesiano: Una Exploración Completa
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El Proyecto Cartesiano y la Búsqueda de la Certeza
El proyecto cartesiano, arraigado en la efervescencia intelectual del Renacimiento, se erige como una crítica fundamental al saber medieval. Este saber, cimentado en la lógica y física aristotélicas, así como en la teología tomista, es cuestionado por Descartes en su búsqueda de un conocimiento indubitable.
La Necesidad de un Nuevo Método
En el Discurso del Método, Descartes enfatiza la necesidad imperiosa de rechazar el error y perseguir la verdad. La búsqueda de la certeza se convierte en la búsqueda de un método, el cual debe fundarse en la unidad y simplicidad de la razón, siendo aplicable a todos los campos del saber.
El Método Cartesiano: Reglas y Fundamentos
Descartes expone su método en Reglas para la dirección del Espíritu y el Discurso del Método. Reconoce la insuficiencia de los métodos silogísticos y la física aristotélica para alcanzar un conocimiento verdadero. El objetivo es aprender a distinguir lo verdadero de lo falso, para así encontrar el fundamento sólido de la certeza: la idea clara y distinta. El método cartesiano se presenta como un conjunto de reglas que, si se observan rigurosamente, impiden tomar lo falso por verdadero. Se nutre de la lógica (orden de las deducciones y carácter necesario de las conclusiones), el análisis y la geometría (evidencia de sus principios).
Las Cuatro Reglas del Método
- Regla de la evidencia: No admitir como verdadera cosa alguna que no se supiese con evidencia que lo es.
- Regla del análisis: Dividir cada una de las dificultades en tantas partes como sea posible y necesario para resolverlas mejor.
- Regla de la síntesis: Conducir ordenadamente los pensamientos, comenzando por los objetos más simples y fáciles de conocer, para ascender poco a poco, hasta el conocimiento de los más compuestos.
- Regla de las comprobaciones: Hacer en todo enumeraciones tan completas y revisiones tan generales, que se esté seguro de no omitir nada.
Aplicación del Método a la Filosofía
Los éxitos obtenidos en la aplicación del método a la geometría demuestran su eficacia. Descartes, por lo tanto, propone su aplicación a la filosofía, estableciendo la certeza de los primeros principios del conocimiento como objetivo primordial, tal como se desarrolla en la cuarta parte del Discurso del Método.
La Duda Metódica y el Cogito
Descartes busca una verdad autoevidente, de la cual se puedan derivar todas las demás aplicando el método. Esto lo lleva a plantear la duda metódica, un instrumento para alcanzar la verdad indubitable. Tras dudar de todo, Descartes llega a la conclusión de que no puede dudar de que es un sujeto que duda, ya que al dudar, piensa. De ahí surge la primera evidencia: Cogito ergo sum (Pienso, luego existo).
La Existencia de Dios y la Recuperación del Mundo
Para superar el solipsismo (la creencia de que solo existe el propio yo), Descartes necesita demostrar la existencia de Dios. Recurre a tres argumentos: dos causales y uno basado en el argumento ontológico de San Anselmo.
- Dios causa mi idea de ser perfecto.
- Dios es la causa de mi existencia como ser pensante (yo).
- Reformulación del argumento ontológico de San Anselmo: La idea de un ser perfecto implica necesariamente su existencia.
La existencia de Dios garantiza la validez del criterio de verdad (claridad y distinción), permitiendo a Descartes recuperar la confianza en las matemáticas y en la existencia del mundo externo.
Metafísica Cartesiana: Las Tres Sustancias
La estructura de la realidad, según Descartes, está compuesta por tres sustancias:
- Sustancia infinita (Res Infinita): Dios, el ser perfecto y creador.
- Sustancia pensante (Res Cogitans): El alma, caracterizada por el pensamiento.
- Sustancia extensa (Res Extensa): El mundo material, caracterizado por la extensión.