Fundamentos de la Motivación Humana y la Frustración: Una Perspectiva Psicosocial
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Conceptos Fundamentales de la Motivación
Para comprender la motivación humana, es esencial familiarizarse con una serie de términos clave que describen los procesos internos y externos que impulsan nuestro comportamiento:
- Necesidad: Situación en la que algo falta o sobra a un sujeto para alcanzar su estado adecuado. Puede entenderse en un sentido fisiobiológico (como la carencia de nutrientes u hormonas) o en un sentido psicosocial (como la búsqueda de placer, afecto o reconocimiento).
- Impulso: Tendencia interna que empuja a la acción y que el sujeto siente en forma de atracción o repulsión hacia algo.
- Objetivo: La finalidad de la acción, aquello que se pretende conseguir con ella. Representa la meta deseada.
- Incentivo: Aquello que, desde el exterior, atrae al sujeto para realizar una acción determinada. Funciona como un estímulo externo que refuerza la motivación.
- Homeostasis: La estabilidad del medio interior de un organismo. Es un estado de equilibrio dinámico que el cuerpo y la mente buscan mantener.
- Motivación de Logro: La ambición o el deseo de alcanzar metas socialmente valoradas, superar desafíos y demostrar competencia.
Motivos Primarios y Secundarios: Una Distinción Clave
Los motivos que impulsan el comportamiento humano pueden clasificarse en dos grandes categorías, según su origen y naturaleza:
- Motivos Primarios: Aparecen asociados a necesidades biológicas fundamentales y, por tanto, no son adquiridos, sino innatos. Ejemplos claros incluyen el hambre, la sed y el sueño.
- Motivos Secundarios: No están determinados por necesidades biológicas, sino por las circunstancias de la vida en sociedad y la cultura. Pueden ser cambiantes de una cultura a otra y se aprenden a través de la interacción social y la experiencia.
La Teoría Humanista de la Motivación: Abraham Maslow y la Autorrealización
La Psicología Humanista considera que los motivos humanos vienen dados por una tendencia inherente a la autorrealización personal que manifiestan los seres humanos. Su mayor representante es Abraham Maslow, quien postuló la existencia de una disposición innata hacia el desarrollo y la maduración personal.
Para explicar esta tendencia, Maslow jerarquiza las motivaciones en distintos niveles, conocidos como la Pirámide de Necesidades. En la base se encuentran las necesidades fisiológicas (las más básicas), y en la cúspide se sitúa la autorrealización personal, que consiste en potenciar al máximo las características y el potencial único de cada ser humano.
Sin embargo, Maslow observó que no todos los seres humanos consiguen alcanzar la felicidad plena o la autorrealización, ya que muchos se quedan anclados en niveles inferiores de la pirámide debido a la presión social, obstáculos externos u otras causas. De esta forma, estas personas interrumpen su proceso de maduración y no logran sentirse plenamente felices ni satisfechos consigo mismos.
La Frustración: Concepto y Causas
La frustración es el resultado de la perturbación de un proceso motivacional en virtud de deficiencias, obstáculos o conflictos. Se manifiesta cuando un individuo no logra alcanzar un objetivo deseado o satisfacer una necesidad. Sus causas principales son:
- Deficiencias internas: Se produce cuando las aspiraciones del sujeto superan a sus capacidades reales o, al menos, el sujeto así lo percibe. Esto puede generar sentimientos de incompetencia o insuficiencia.
- Obstáculos externos: La acción dirigida a un objetivo es interrumpida por algún hecho ajeno al sujeto, impidiendo el logro de la meta. Estos pueden ser barreras físicas, sociales o situacionales.
- Conflicto: El sujeto experimenta dos impulsos o deseos que le llevan a acciones incompatibles entre sí. Normalmente, este conflicto se soluciona eligiendo una opción y renunciando a la otra, lo que puede generar tensión y malestar.