Fundamentos Pedagógicos y Características de la Enseñanza Religiosa Escolar

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Razones Pedagógicas de la Enseñanza Religiosa Escolar

La enseñanza religiosa escolar cumple dos funciones fundamentales:

  • Transmitir la cultura de forma sistemática y crítica.

Si bien existen otros ámbitos de transmisión cultural (familia, medios de comunicación, etc.), la escuela ofrece el servicio específico de "culturizar" de manera sistemática, a través de un proceso continuado, ordenado y con rigor científico.

Una verdadera formación cultural transmitida sistemática y críticamente implica:

  • Ayudar a los alumnos a situarse lúcidamente ante la Tradición cultural española, que está profundamente impregnada del cristianismo.

El desarrollo de la personalidad individual se realiza dentro de una tradición cultural específica. La educación consiste en asimilar, rechazar o evolucionar parte de esa cultura.

La escuela tiene el deber y la función de transmitir el patrimonio cultural cristiano.

  • Educar a los alumnos para que se inserten críticamente en la sociedad con el fin de cambiar lo que sea necesario.

La educación integral es una tarea fundamental de la escuela, abarcando todas y cada una de las dimensiones del individuo.

Características de la Enseñanza Religiosa Escolar (ERE)

  • Materia Opcional: Aunque la oferta de la ERE es obligatoria para el centro educativo, su elección es optativa para el alumno. Nadie puede ser obligado a cursarla.
  • Materia Curricular: La ERE se enmarca en el contexto académico y escolar como cualquier otra materia curricular.
  • Materia Confesional: La enseñanza de la religión no se limita a la simple información sobre el hecho o fenómeno religioso, sino que implica la exposición de una religión concreta con todas sus implicaciones confesionales.

Finalidad de la Enseñanza Religiosa Escolar

  • Presentar el “mensaje y acontecimiento” cristiano a través del diálogo fe-cultura, sensibilizando sobre las raíces cristianas en las que se insertan los demás saberes.
  • Formar a los alumnos para que sean críticos desde la fe cristiana y motivarlos para transformar la sociedad.
  • Ofrecer a los alumnos un cuadro de valores desde los que actuar en la vida, educándolos en actitudes morales cristianas y en la dimensión ético-moral.
  • Proporcionar una visión cristiana del hombre, de la historia y del mundo para comprender otras cosmovisiones religiosas, posibilitando responder a los planteamientos existenciales de la vida.
  • Educar la dimensión religiosa de la persona en orden a una formación integral.

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