Fundamentos del Pensamiento Marxista: Producción, Historia y Sociedad Comunista
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Sección 1: La Esencia Humana y la Producción
Ideas Clave sobre la Producción Humana
- La diferencia fundamental entre el ser humano y los animales radica en que el hombre necesita producir sus propios medios de subsistencia; no es una mera producción, sino la producción de su propia vida.
- Esta producción de la vida emerge con la multiplicación de la población y presupone relaciones entre los individuos, las cuales están intrínsecamente condicionadas por la producción misma.
- La naturaleza no provee al ser humano de los medios suficientes de forma directa, por lo que debe buscarlos y crearlos activamente.
Tesis Central
La tesis central es que lo que caracteriza al ser humano es su capacidad de transformar su medio de vida a través de la producción y el intercambio de bienes.
Relación con la Filosofía del Autor (Marx y Engels)
Este fragmento pertenece a La Ideología Alemana, obra fundamental escrita por Karl Marx en colaboración con Friedrich Engels durante su estancia en Bruselas.
A juicio de Marx, el error de las filosofías precedentes radicó en identificar la esencia del ser humano con el pensamiento. Para Marx, el hombre es fundamentalmente un ser transformador; su esencia reside en el trabajo. De este modo, el ser humano se define en la medida en que produce su vida, y esta producción debe realizarse necesariamente en interacción con otros individuos. Esto da origen a lo que Marx denomina Relaciones de Producción, las cuales están determinadas por la división social del trabajo.
Partiendo de esta premisa, Marx aborda el estudio de la realidad. Las diversas formaciones sociales que han jalonado la Historia pueden ser comprendidas a partir de las relaciones de producción, las cuales, junto con las Fuerzas Productivas, constituyen la base material de la sociedad.
El motor de la Historia, es decir, aquello que impulsa la sucesión de los diferentes modos de producción, son las contradicciones dialécticas entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción. Este proceso se desarrolla de la siguiente manera: las fuerzas productivas evolucionan y se desarrollan gracias al progreso técnico y tecnológico. Llega un punto en que las relaciones de producción existentes, que en un momento dado facilitaron dicho desarrollo, se convierten en un obstáculo para su continuidad. Esta contradicción entre fuerzas productivas y relaciones de producción no se resuelve mediante ajustes menores, sino a través de cambios revolucionarios. La forma de relaciones de producción preexistente es abolida y reemplazada por una nueva que se adapta mejor al progreso de las fuerzas productivas.
Sección 2: El Comunismo como Movimiento Histórico
Ideas Clave sobre el Comunismo
- El comunismo no es concebido como un estado ideal o utópico, sino como un movimiento real que anula y supera el estado de cosas actual.
Tesis Central
La tesis central es que la sociedad comunista representa el resultado final del desarrollo histórico.
Relación con la Filosofía del Autor (Marx y Engels)
Al igual que el fragmento anterior, este texto también forma parte de La Ideología Alemana, obra coescrita por Marx y Engels en Bruselas.
Reiterando la concepción marxista, el motor de la Historia es impulsado por las contradicciones dialécticas entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción. A medida que las fuerzas productivas (tecnología, herramientas, mano de obra) se desarrollan, las relaciones de producción (formas de propiedad, organización del trabajo) que las sustentaban pueden volverse un impedimento. Esta tensión no se resuelve con meros ajustes, sino mediante cambios revolucionarios que abolen las viejas relaciones y establecen nuevas, más acordes con el nivel de desarrollo productivo. Este ciclo dialéctico de contradicción y superación es continuo, dando lugar a nuevos modos de producción y, con ellos, a nuevas contradicciones.
Marx postula que la clase proletaria, al tomar conciencia de la explotación y opresión que sufre, se organizará en partidos de carácter revolucionario. Estos partidos, dirigidos por una vanguardia capacitada y activa, tendrán como objetivo la planificación y ejecución de la destrucción del sistema capitalista. A través de la acción revolucionaria, los obreros deberán derrocar al gobierno burgués y establecer un gobierno de carácter obrero. Este proceso podría implicar el uso de la violencia, dada la previsible y fuerte oposición de la clase dominante.
Una vez logrado el control del Estado, será indispensable salvaguardar las conquistas obtenidas mediante el ejercicio de una "dictadura del proletariado". Esta fase, concebida como transitoria, constituye el primer paso hacia la instauración de una sociedad comunista sin clases, donde la propiedad privada de los medios de producción sea abolida y se alcance la plena emancipación humana.