Fundamentos de la Revelación: Inspiración, Verdad y Canon de la Biblia

Características Fundamentales de la Biblia

1. La Inspiración Bíblica

La Inspiración equivale a que el Espíritu Santo, que es un autor de la Biblia, inspira o asiste al autor sagrado para que comunique verazmente lo que Dios quiere comunicar de sí mismo, es decir, la Palabra de Dios y las verdades necesarias para la salvación.

Además, Dios respeta la personalidad del autor. Por lo tanto, Dios no dicta su palabra o su revelación, sino que inspira o asiste, pero respetando su personalidad e ideas. Es decir, el autor sagrado, a su modo, con sus luces y sus sombras, a través de él y teniendo en cuenta el contexto cultural en el que vive, recibe la asistencia para comunicar.

Dios asiste a través de su Espíritu a los autores sagrados para que comuniquen lo que Él quiere de sí mismo, del misterio del hombre y del sentido del proyecto que Dios tiene para la humanidad.

2. La Verdad Bíblica y la Inerrancia

El Espíritu Santo ha inspirado y asistido a los autores sagrados para que no se equivoquen en aquellas verdades fundamentales para nuestra salvación. El núcleo fundamental de la fe de los primeros cristianos es el testimonio de su salvación.

Conceptos Clave sobre la Verdad Bíblica

La verdad bíblica implica la relación entre Inspiración e Inerrancia. El Magisterio de la Iglesia juega un papel crucial, pues la Palabra de Dios en la Biblia es la que tiene el poder de nombrar la verdad bíblica.

El Corazón Humano y la Búsqueda Trascendente

El motivo por el que Dios se ha dado a conocer es para conocer las respuestas de nuestro corazón. El elemento espiritual de nuestra vida es amar y ser amado.

El corazón humano tiene dos vertientes:

• Vertiente horizontal: Relacionada con el amor de dar y recibir (familia, amigos).
• Vertiente vertical o trascendente: La búsqueda de algo más allá.

Aunque se satisfaga la vertiente horizontal, la vertiente trascendente no se satisface plenamente. Cuando el corazón humano se basa solo en la horizontal, algo falla, ya que el corazón está hecho para la vertiente trascendente. El ser humano busca algo más allá del mundo, que es Dios, ya que esta búsqueda es una relación interpersonal de amor con Dios.

3. La Canonicidad

La lista de libros que se consideran inspirados y que no se pueden variar constituyen el canon, y forman la Biblia. Ese conjunto de libros se concluyó formalmente con el Concilio de Trento.

El Evangelio de Marcos es el primer libro canónico que nace. Los escritos apócrifos no son secretos, sino que son aquellos que no fueron aceptados por la Iglesia desde el principio como parte del canon inspirado.