Fundamentos Teológicos de la Iglesia: Origen y Naturaleza
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Origen y Finalidad de la Iglesia
La Iglesia es una **fraternidad** o **comunión** de los seguidores de Jesús, constituida a imagen del **nuevo Pueblo de Dios** de la **Nueva Alianza**. Mediante ella, se expresa de forma espiritual y también visible el sueño que Dios tiene para la humanidad: un mundo de hermanos al servicio de los demás.
Desde la teología, la Iglesia es vista como el **proyecto que surge del corazón del Dios Trinitario** que se nos revela en Jesucristo. Es decir, se fundamenta en la persona de Jesús, el **Verbo Encarnado** que anuncia el plan de Dios, y es vivificada por el **Espíritu Santo**. Históricamente, la Iglesia debe ser comprendida como **Historia de la Salvación**. Podemos observar cómo el plan de Dios se ha ido desarrollando desde el **Antiguo y el Nuevo Testamento**, especialmente desde que Jesús comenzó a anunciar la **Buena Nueva del Reino**.
El Misterio de la Iglesia
Cuando afirmamos que la Iglesia es **misterio**, significa que es una **realidad presente** aquí y ahora. Con la palabra «misterio» no nos referimos a algo secreto u oculto, sino a una **realidad viva que está presente, que actúa y que trasciende los límites de nuestra razón**. Es decir, es la **acción de Dios aquí y ahora**, presente pero no «evidente» para la razón y los sentidos humanos. Dios está presente y actúa salvando, potenciando lo mejor del ser humano y guiándolo hacia su plenitud a través de su Espíritu en nuestra realidad. El **Misterio de la Iglesia** es la **acción salvadora de Dios**, expresada en la persona de Jesucristo, y que la Iglesia debe prolongar aquí y ahora, hasta el final de los tiempos.
La Iglesia como Pueblo de Dios
Esta imagen, tomada del **Antiguo Testamento**, describe a un **pueblo sacerdotal** que ofrece sacrificios de alabanza a Dios y anuncia sus maravillas. Tiene por cabeza a **Cristo**, y su ciudadanía se adquiere al nacer del **Espíritu Santo**. Esta ciudadanía confiere la **dignidad y libertad de los Hijos de Dios**. La ley de este pueblo es el **mandamiento del amor**, cuyo objetivo es extender el proyecto de Dios por todo el mundo.
Los elementos más destacados de esta imagen de la Iglesia son la **dignidad humana** y la **misión común** que comparten todos sus miembros. Los elementos invisibles son que el pueblo está formado por **Dios Padre**, es dirigido por **Cristo** y consagrado en la unidad y la fraternidad por el **Espíritu Santo**.