Generación del 27: evolución de la poesía española entre modernismo y vanguardias

La poesía de la Generación del 27

La poesía del grupo poético del 27 tuvo un papel decisivo en la renovación de la poesía española. A mediados de los años veinte, un conjunto de jóvenes llevó nuestra poesía a las más altas cotas; la Generación del 27 renovó la poesía española hasta el extremo.

Contexto y denominación

Se les conoce por diversos nombres, pero el más aceptado fue la Generación del 27, denominación que surgió para conmemorar el tercer centenario de la muerte de Góngora. Además, la cohesión del grupo se vio favorecida por varios factores:

• Edad cercana y estrecha amistad: muchos de ellos eran coetáneos y mantuvieron relaciones personales profundas.
• Convivencia en la Residencia de Estudiantes de Madrid: lugar de encuentro e intercambio intelectual.
• Participación en actos comunes: celebraciones y homenajes compartidos.
• Colaboración en las mismas revistas: difusión conjunta de ideas y propuestas estéticas.
• Procedencia social similar: en su mayoría de clase media.
• Compromisos políticos y culturales: algunos participaron en proyectos republicanos.
• Apretada convivencia entre 1920 y 1936: periodo de intensa actividad creativa y debate.

Rangos estéticos y etapas

Los autores de este grupo comparten una tendencia hacia el equilibrio formal y una voluntad de integrar tradición y vanguardia. Podemos señalar tres etapas principales en su evolución:

1. Poesía deshumanizada: etapa vanguardista basada en la metáfora y la creación de un lenguaje poético depurado y elaborado; además, se abandona en gran medida el neopopularismo.
2. Poesía rehumanizada: etapa vinculada al surrealismo, donde lo humano vuelve a la poesía y reaparece el neorromanticismo.
3. Poesía tras la guerra civil: después de la guerra y durante la posguerra, los poetas marcan un nuevo camino con una poesía existencial, mientras que los autores exiliados se inclinan por la nostalgia.

Algunos autores representativos

Entre los poetas más destacados de la Generación del 27 se encuentran: Jorge Guillén, Pedro Salinas, Luis Cernuda, Gerardo Diego, Carmen Conde y otros autores relevantes que contribuyeron con distintas propuestas estéticas y temáticas.

La poesía desde el modernismo a las vanguardias

Modernismo

A finales del siglo XIX se rechazaron los postulados del realismo y el naturalismo anteriores, recuperando algunos principios del romanticismo, como la búsqueda de la originalidad. En España, el desastre del 98 provocó un cambio en el rumbo artístico y desembocó en el modernismo.

El modernismo se inspira fundamentalmente en dos corrientes: el parnasianismo y el simbolismo. Sus temas recurrentes son la soledad, el escapismo, el amor y el exotismo. Rubén Darío es el principal representante, pues evoluciona desde una estética parnasiana hacia preocupaciones más trascendentes.

Generación del 98

Por otra parte, se reservó el término Generación del 98 a los autores que compartían el clima de fin de siglo y adoptaron una actitud de reflexión y crítica ante la situación política, social y económica de España. Un lugar destacado en esa línea poética ocupa Antonio Machado, que desde la etapa noventayochista busca palabras sencillas y verdaderas.

Vanguardismo

Al mismo tiempo, el vanguardismo nace como un movimiento efímero y rupturista cuyo máximo exponente en el ámbito español fue Ramón Gómez de la Serna, creador de las greguerías.

Los distintos "ismos" vanguardistas se suceden con gran rapidez; entre los más significativos figuran:

• Creacionismo
• Ultraísmo
• Surrealismo

Entre los autores vinculados a estas vanguardias se suelen mencionar a Vicente Huidobro, Rafael Alberti, Rafael Cansinos y Federico García Lorca, quienes, con distintas propuestas, contribuyeron a la renovación formal y temática de la poesía española.