Geología y Modelado del Relieve Peninsular: Características de las Áreas Silícea, Caliza y Arcillosa

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Las Tres Grandes Áreas Geológicas de la Península Ibérica y su Modelado

La diversidad del paisaje peninsular se explica por la composición geológica de sus terrenos, clasificados principalmente en tres grandes áreas según el tipo de roca y su resistencia a la erosión.

1. El Área de Roca Silícea

El área de roca silícea está integrada por materiales antiguos de la Era Primaria e incluso anteriores (granitos, pizarras o gneis). Se encuentra mayoritariamente en el oeste peninsular (Galicia, León y Extremadura).

Modelado en Terrenos Silíceos (Granito)

En los terrenos silíceos predomina el granito. El modelado está determinado por las características de esta roca. La alteración del granito puede ocurrir de dos maneras:

  • Alteración Química: En unos casos, el granito es alterado químicamente y en profundidad por el agua. Sus cristales se descomponen y se transforma en arenas, que pueden alcanzar importantes espesores en los valles y las zonas de escasas pendientes.
  • Alteración por Fracturas: En otros casos, la alteración del granito se produce a partir de una red de diaclasas o fracturas.
Formas de Relieve Silíceo

En las áreas de alta montaña, las rocas se agrietan debido a la diferencia térmica entre el día y la noche. Ello da lugar a la formación de crestas agudas, escarpadas y dentadas, conocidas como gálayos.

En las zonas menos elevadas, la alteración puede ser a través de diaclasas horizontales, lo que da lugar a una “descamación”, resultando un paisaje suavemente ondulado, de formas redondeadas.

2. El Área Caliza

El área caliza está formada por sedimentos de la Era Secundaria, fundamentalmente de caliza, plegados en la Era Mesozoica. La roca predominante es la caliza, una roca dura que se fractura formando grietas o diaclasas, pero que se disuelve fácilmente con el agua de lluvia, sobre todo a través de las diaclasas.

El Relieve Cárstico

Esto da lugar a un relieve característico denominado Relieve Cárstico, con las siguientes formas:

  • Lapiaces: En unos casos son sencillos surcos abiertos por las aguas debido a la escorrentía de las vertientes.
  • Gargantas y Hoces: Son valles estrechos y profundos, enmarcados por vertientes abruptas, causados por los ríos.
  • Poljés: Depresiones o valles cerrados de fondo horizontal.
  • Dolinas: Cavidades que se forman en los lugares donde el agua se estanca.
  • Simas: Aberturas estrechas y perpendiculares al suelo que comunican la superficie con las galerías subterráneas.

3. El Área Arcillosa

Los terrenos arcillosos están constituidos por materiales sedimentarios poco resistentes a la erosión (arcillas, margas y yesos), depositados a lo largo de la Era Cenozoica. Comprenden buena parte de las depresiones de los ríos meseteños, las depresiones del Ebro y del Guadalquivir, y las llanuras mediterráneas.

Características del Relieve Arcilloso

El relieve arcilloso es básicamente horizontal, ya que son terrenos no afectados por plegamientos posteriores. Su erosión es rápida, debido a la blanda consistencia de sus materiales. Los ríos abren valles que separan estructuras horizontales, que pronto son desgastadas, dando lugar a relieves suavemente ondulados.

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