El Golpe de Estado de Primo de Rivera (1923): Justificación, Objetivos y Legado en España
El Golpe de Estado de Primo de Rivera (1923): Contexto y Justificación
Este documento histórico, de carácter político, fue redactado el 13 de septiembre de 1923. En él se justifica el golpe de Estado perpetrado por Miguel Primo de Rivera, entonces capitán general de Barcelona.
Las principales causas que motivaron este levantamiento fueron:
- El fracaso y la crisis del sistema político de la Restauración.
- El creciente desorden social.
- La necesidad de frenar los movimientos regionalistas y el anticlericalismo.
La Crítica al Sistema Político de la Restauración
El texto pone de manifiesto la imperiosa necesidad de "recuperar España" desde los puntos de vista económico, ideológico y político. Se argumenta que "la tupida red de la política concupiscente" había terminado por envolver al propio rey, en una clara alusión al sistema político de la Restauración. Este sistema se basaba en el turno pacífico entre los partidos Conservador y Liberal, un equilibrio logrado a menudo mediante el fraude electoral, conocido popularmente como "pucherazo". Este fraude era orquestado desde el propio gobierno central, donde el Ministro de la Gobernación convocaba elecciones y llegaba a acuerdos con los gobernadores civiles para garantizar los resultados deseados.
El Desastre de Annual y la Exigencia de Responsabilidades
El Desastre de Annual (1921) fue un punto de inflexión. Primo de Rivera exigió "responsabilidades", una demanda que, impulsada por la oposición durante dos años, llevó a la apertura del Expediente Picasso. Este expediente resultó en la separación de Berenguer del servicio activo, entre otras consecuencias.
El golpe de Estado se presentó como una protesta "recia y viril", buscando subrayar la seriedad de la actuación militar. Se justificó la intervención castrense con la premisa de que los militares, que gobernarían junto a civiles, debían poseer y defender valores fundamentales como:
- Orden
- Eficacia
- Disciplina
- Autoridad
- Amor a la Patria
La acción de Primo de Rivera se legitimó bajo el lema "por España y por el Rey".
Objetivos y Contexto Socioeconómico del Golpe
El manifiesto de Primo de Rivera también detalla los objetivos propuestos con el golpe de Estado. En primer lugar, el dictador aclara su vinculación directa con aquellos ciudadanos no corrompidos por la política. Posteriormente, enumera una serie de males que pretende erradicar, tales como asesinatos, atracos, y otros desórdenes sociales.
El texto menciona el Desastre de Annual, describiéndolo como un ataque de las fuerzas marroquíes al ferrocarril español, que derivó en una derrota para las tropas españolas frente a los rifeños. Esta situación, unida a la indisciplina social, perjudicó gravemente el desarrollo económico del país. El Estado se había endeudado en exceso, y los principales beneficiarios de esta coyuntura resultaron ser los grandes grupos capitalistas españoles. Cabe destacar que la Dictadura de Primo de Rivera se benefició de una coyuntura internacional de recuperación económica generalizada en Europa.
La Dictadura de Primo de Rivera: Etapas y Legado
El periodo en que Miguel Primo de Rivera ejerció el poder en España (1923-1930) se caracterizó por la suspensión de la Constitución de 1876 y la proclamación del estado de guerra. La historiografía ha dividido esta etapa en dos fases principales:
- Directorio Militar (1923-1925): Gobierno compuesto principalmente por militares.
- Directorio Civil (1925-1930): Gobierno con mayor presencia de civiles.
Estas etapas se diferenciaron por la composición de los gobiernos designados por Primo de Rivera.
El Fin de la Dictadura y sus Consecuencias
Ante el creciente aumento de la oposición y la pérdida de apoyo incluso entre sus propios compañeros de armas, Primo de Rivera presentó su renuncia a Alfonso XIII el 28 de enero de 1930. Su dimisión dejó tras de sí un cúmulo de problemas que la monarquía y, posteriormente, la Segunda República tendrían que afrontar y resolver. Entre estos desafíos destacaban:
- El auge de los nacionalismos periféricos.
- El fortalecimiento del movimiento obrero.
- Una profunda crisis económica, agravada por las considerables deudas de España con otros países europeos.
- La cuestionada viabilidad del sistema monárquico.