Góngora y Quevedo: Maestros del Barroco Español
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Luis de Góngora (1561-1627)
Luis de Góngora (1561-1627) es el creador de la poesía culterana e inventa un lenguaje metamórfico que se aleja de la lengua común. Se aprecia en sus canciones, sonetos y en algunos poemas.
También escribió poemas de tono burlesco y en formas tradicionales, que están recogidos en los romances y letrillas.
Obra
Fue un poeta respetado, temido, famoso en su tiempo y seguro de sí mismo que inventó un lenguaje poético brillante, culto y elitista.
No pretende representar la realidad, sino transformarla, en un mundo nuevo de belleza. Su poesía es esteticista porque es muy sensorial, y logra la admiración porque va dirigida a la inteligencia. Y en su obra se distingue una poesía culta y otra cercana a la lírica tradicional, de tono burlesco.
La poesía culta
Se intensifica a partir de 1609, es cuando escribe sus grandes poemas cultos, que despiertan reacciones opuestas entre el público y en los otros poetas. Y a partir de ese momento, se empieza a hablar del nuevo estilo de Góngora, que se caracteriza por:
- Intensificación de los cultismos léxicos y sintácticos.
- Acumulación de metáforas embellecedoras.
- Abundancia de alusiones mitológicas y de juegos conceptistas.
- La Fábula de Polifemo y Galatea: es un extenso poema en octavas reales, cuyo tema es mitológico. Góngora parte de un tema clásico, pero la novedad del poema estriba en el tratamiento del lenguaje. La creación de una lengua poética que exige del lector un esfuerzo interpretativo y unos conocimientos mitológicos previos para descifrar las perífrasis o ciertas metáforas.
- Las Soledades: Góngora proyectaba un extenso poema en cuatro partes, pero solo acabó la primera y casi concluyó la segunda. La primera trata sobre un joven náufrago que llega a una playa, y en la segunda, el joven conoce a unos pescadores y pasa un tiempo con ellos. El argumento es lo que menos interesa, ya que se convierte en una excusa para elevar un canto a la naturaleza, a la vida sencilla y a los objetos humildes y cotidianos. Y, por último, sorprende el contraste entre el tema y la brillantez y riqueza del lenguaje.
- Los romances y letrillas: No se publicaron, sino que se transmitían cantados.
Tratan sobre todos los temas, y a veces mezcla. Pero suele predominar el conceptismo, conciso e ingenioso.
Francisco de Quevedo (1580-1645)
Francisco de Quevedo (1580-1645) escribió abundante poesía y prosa, combinando lo culto y lo popular, el tono grave y el burlesco, con un estilo conceptista. Y refleja el contraste típico barroco:
- Su lírica reflexiva trata temas como el amor, la muerte, la decadencia hispánica, el desengaño y la fugacidad de la vida.
Obra
Es muy variada.
Además de su obra en verso, tradujo a algunos poetas clásicos y escribió en prosa obras burlescas, políticas, morales y sátiras alegóricas.
La poesía
Sus obras no se publicaron hasta después de su muerte, sus composiciones circularon en manuscritos, y sus romances y letrillas se transmitían como canciones.
En la obra se distinguen dos estilos:
La poesía grave, reflexiva
El poeta expresa sus sentimientos o ideas con un tono desgarrado. Los primeros son composiciones de tono ascético, reflexiones sobre el sentido de la vida, la muerte, el paso del tiempo… Quevedo es el poeta que más obsesivamente trata el tema de la fugacidad de la vida y la certeza de la muerte.
Los poemas morales plantean temas como el poder o la fortuna, y en ellos predomina el tono pesimista y desengañado. Y en las composiciones amorosas logra una hondura extraordinaria, porque combina los tópicos petrarquistas con un apasionamiento y una violencia afectiva muy personales.
La poesía como juego de ingenio
Aparece en los poemas satíricos, en ellos predomina el gusto del poeta por la experimentación lingüística. Muestra una visión crítica de la sociedad desde una perspectiva burlesca, hiperbólica y disparatada.
Su tono es pesimista.
Obras políticas.
Obras filosóficas y morales.
Obras de crítica literaria.
Obras festivas o burlescas.
Novela picaresca.