Góngora: Vida, Obra y el Esplendor del Culteranismo

Luis de Góngora fue el creador de la poesía culterana (minoritaria, culta, brillante y difícil). Inventó un lenguaje metafórico que se aleja de la lengua común y que presenta un mundo transformado y embellecido. También escribió poemas de tono burlesco y en formas tradicionales (en romances y letrillas).

Vida de Luis de Góngora

El cordobés nació en una familia de ascendencia noble, de juristas y clérigos ilustrados. Estudió derecho, pero no lo acabó y vivió siempre de cargos eclesiásticos que heredó de su familia. Ya mayor (56 años), se hizo sacerdote y ejerció como capellán del rey. Pasó gran parte de su vida en Córdoba, salvo algunos periodos en Madrid y Valladolid, de donde volvió desengañado de la vida cortesana. Su enemistad con Quevedo fue famosa en su época; se dedicaron mutuamente composiciones satíricas.

Obra de Luis de Góngora

Fue un poeta respetado, temido, famoso y seguro de sí mismo; inventó un lenguaje poético brillante, culto y elitista. Pretende transformar la realidad; en general, su obra es esteticista. En su producción se distingue una poesía culta y otra cercana a la lírica tradicional (de tono burlesco).

La Poesía Culta

Desde sus inicios, Góngora escribe una poesía muy culta en sus sonetos; esta tendencia se intensifica cuando vuelve de Madrid y Valladolid. Entonces escribe la Fábula de Polifemo y Galatea y las Soledades. Estas obras despertaron reacciones opuestas entre el público y en los otros poetas (gran admiración / gran rechazo). Ahí empieza a hablarse del nuevo estilo de Góngora, conocido como culteranismo.

Fábula de Polifemo y Galatea

Es un extenso poema de octavas reales sobre un tema mitológico: la furia del cíclope Polifemo, el amor de Galatea, pero Galatea ama a Acis, y Polifemo arroja una roca.

Soledades

Es un extenso poema en cuatro partes, pero solo acabó la primera (2000 versos) y casi la segunda (900 versos). La trama sigue a un joven náufrago que llega a la playa; allí lo acogen unos cabreros con quienes comparte su forma de vida y asiste a bodas campesinas. En la segunda parte, el joven conoce a pescadores y pasa un tiempo con ellos; más tarde, describe la vida de unos cazadores. Sorprende el contraste entre el tema (lo natural, sencillo y humilde) y la brillantez y riqueza del lenguaje.

Romances y Letrillas

Representan la faceta tradicional de Góngora. En su época no se publicaron, sino que se transmitían cantados. En estas composiciones suele predominar el conceptismo, conciso e ingenioso.