La Guerra Civil Española: Dimensión Política, Internacional y Consecuencias

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La Guerra Civil: La Dimensión Política e Internacional del Conflicto. Las Consecuencias de la Guerra.

La guerra civil española comenzó con una sublevación militar que pretendía aniquilar a la República. En el Bando Republicano el principal problema fue la falta de una dirección política única debido a la división entre los partidarios de la República, los grupos anarquistas, sindicalistas (CNT, FAI) y algunos comunistas, (POUM), que paralelamente a la guerra llevaron a cabo una revolución social. La participación en la guerra de estos grupos revolucionarios se realizó a través de las Milicias. La República tuvo que enfrentarse al doble problema de derrotar al ejército sublevado y de controlar la revolución social.

Para ello contó con la ayuda de la URSS canalizada a través del PCE. Los grupos revolucionarios se organizaron en unos comités populares con el objetivo de poner en marcha una nueva sociedad anarquista. Los comités obreros llevaron a cabo colectivizaciones de los medios de producción y se legalizaron las ocupaciones de las grandes fincas. Los primeros gobiernos de Casares Quiroga y Martínez Barrio tuvieron que dimitir al negarse a entregar armas al pueblo por temor a una revolución. El poder pasó a Giral, quien entregó armas al pueblo pero su incapacidad para controlar la situación le obligó a dimitir, llegando al gobierno Largo Caballero.

El Gobierno de Largo Caballero y la Crisis de Mayo de 1937

El gobierno de Largo Caballero fue un gobierno de coalición en el que participaron republicanos, socialistas, comunistas y anarquistas. La caída de Largo Caballero fue provocada por la crisis de Mayo de 1937. Se impuso el orden pero la coalición se rompió. El PCE aprovechó esta crisis para deshacerse de Largo Caballero. El gobierno de Negrín, el cual estaba inclinado a tesis comunistas, continuó con la política de control y centralización. Tras la pérdida de Teruel en febrero de 1938 defendió la postura de negociar una paz ventajosa pero fue acusado de derrotista y tuvo que dimitir.

Negrín intentó establecer unas condiciones mínimas para negociar la paz en los llamados 13 puntos de Negrín que Franco no aceptó. Desaparecido el frente de Cataluña, el general Casado se opuso a la política de resistencia de Negrín, y se sublevó: constituyó el 4 de marzo de 1939 el Consejo Nacional de Defensa y aplastó la resistencia de las fuerzas fieles al gobierno.

La Junta de Defensa Nacional y el Ascenso de Franco

Tras la muerte del general Sanjurjo, los generales golpistas de régimen constituyeron la Junta de Defensa Nacional como órgano provisional de gobierno. Los derechos civiles fueron suprimidos, los partidos políticos vieron limitada su libertad para la actividad política, y solo la Falange y los requetés continuaron con su actividad. Durante este periodo la iglesia tiene un papel fundamental en el estado.

La elección de Franco para asumir la jefatura tras la muerte de Sanjurjo se debió al prestigio que le proporcionaron las victorias conseguidas durante la guerra como al hecho de controlar al ejército de Marruecos.

El Franquismo: Establecimiento y Consolidación

Franco fue aconsejado de crear un estado con unas instituciones, una legalidad y una ideología que lo respaldase. Las ideas de Franco derivaban del pensamiento militar del siglo XIX y defendían un intenso catolicismo y rechazo del comunismo.

Se rehízo Falange Española la cual se convirtió en un instrumento de la voluntad de Franco dando lugar mediante el decreto de unificación a FET (Falange Española Tradicionalista) y de las JONS (Juntas Ofensivas Nacional Sindicalistas). Aunque algunas de las directrices del nuevo régimen se establecieron en 1938, Franco quiso esperar al fin del conflicto para establecer su estructura definitiva. Las primeras leyes se orientaron al firme asentamiento del régimen totalitario (ley de administración central, ley de prensa). El nuevo régimen se declaró confesional y la iglesia regulaba la educación. El carácter totalitario del estado culminó con el establecimiento de la ley de responsabilidades políticas.

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