El habla popular y las técnicas narrativas en la novela de los años 60: Un enfoque en el realismo mágico y la experimentación lingüística

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El habla popular como recurso narrativo

Una de las notas más distintivas en la narración es el empleo del registro coloquial. Este hecho refuerza el carácter unitario de la novela y favorece una interpretación más uniforme por parte del lector. Si los personajes no utilizasen dicho registro, la novela perdería credibilidad y, al mismo tiempo, el objetivo de denuncia social no sería tan efectivo. Todos los personajes, independientemente de su clase social, lo emplean para comunicarse entre sí. Al ser acertado el uso del habla popular, también lo es que el propio narrador utilice un lenguaje preciso y certero que ambienta al lector en el mundo rural en el que sucede la acción.

Es decir, el concepto de "habla" abarca todo lo referido a la utilización del lenguaje, tanto el coloquial de los personajes como el de estilo más literario que emplea el narrador en ocasiones. Deducimos, pues, que la novela reúne características tanto orales como literarias. Con esto, el autor consigue aproximar al lector a la narración y, por lo tanto, al mundo narrado.

Para lograr fundir en un único estilo de base oral el relato del narrador y el de los diversos personajes, se emplea la yuxtaposición, el polisíndeton, los coloquialismos o, incluso, la introducción de pensamientos y palabras ajenas al propio narrador. Por otro lado, la propiedad léxica le viene dada por la incorporación de comparaciones, enumeración de acciones o el empleo del vocablo exacto para cada realidad concreta.

El lenguaje es, pues, de base oral, predominando sobre lo literario, ya que el componente estético deriva principalmente de la correlación entre el registro léxico y el registro coloquial, además de la transcripción de un lenguaje perteneciente a una cultura rural. La obra, por tanto, parece que está contada oralmente, atrayendo al lector hacia los oprimidos, con los que se identifica mediante el lenguaje empleado: llano, sencillo y directo, pero también efectivo.

También hay que centrarse en el origen de ese léxico de extrema significación que se emplea en la obra. Este habla destaca aquel que se relaciona con la caza (una perdiz aliquebrada), la naturaleza (carrascas, tomillo) o con el entorno rural humano (portón, corralada).

Al ser el uso del lenguaje coloquial una de las características más importantes de la novela, y al encontrarlo tanto en diálogos como en el narrador, podemos dividirlo en dos grupos:

  • Por un lado, recogeremos los coloquialismos, vocablos y giros coloquiales característicos de cada personaje.
  • Por otro lado, aquellos fenómenos lingüísticos propios de la coloquialidad, como son los pronombres pleonásticos (yo me pienso) o las onomatopeyas (ris, ras al abrir la escopeta).

Técnicas narrativas

Se observa la presencia de un narrador omnisciente en tercera persona. Hay un narrador objetivo que cuenta la historia y otro subjetivo que la critica.

Usos lingüísticos

  • Estilo directo: reproduce palabras exactas.
  • Estilo indirecto: desaparecen las comillas y las reproduce el narrador.
  • Estilo directo libre: lo que alguien piensa, sin nexo ni verbo (y su hermana, Azarías, ¿no estarás enfermo?).
  • Estilo indirecto libre: no hay una diferencia clara entre las voces de los personajes y el narrador.

Los verbos dicendi presentan un amplio registro (musitó, "Milana bonita" / y repitió, "¡Qué ocurrencias!"). En la novela solo hay 6 puntos, que corresponden al final de cada capítulo.

La novela de los años 60 y el Boom latinoamericano

La renovación temática y formal de las décadas anteriores influyó en unos jóvenes que se dieron a conocer en los años 60 y que originaron el Boom latinoamericano. Los factores determinantes fueron, entre otros, la Revolución cubana, que fue mirada con simpatía por los intelectuales, pero cuando el régimen se endureció, los autores rompieron lazos. El Boom también surgió ligado a un fenómeno extraliterario, como el apoyo de las editoriales españolas y la promoción de las obras.

Se producen cambios debidos a una nueva concepción del mundo: las zonas rurales sufren problemas causados por la economía capitalista, y las ciudades crecen y se deshumanizan. Los rasgos más comunes son la experimentación lingüística y la búsqueda de nuevas formas que afectan al lenguaje.

Temas recurrentes

  • Lo urbano
  • Lo existencial
  • Lo mítico
  • Historias que añaden un rechazo a la moral burguesa

La renovación de las técnicas narrativas es total: ruptura argumental, saltos en el tiempo, monólogos interiores. Se introduce lo fantástico, lo onírico y lo irracional. Se busca una mayor perfección formal, y el realismo mágico se incluye, integrando lo real y lo fantástico de manera natural.

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