Hannah Arendt: La Condición Humana, Actividad y Existencia en su Obra Filosófica

Clasificado en Filosofía y ética

Escrito el en español con un tamaño de 4,68 KB

La Condición Humana según Hannah Arendt: Naturaleza, Actividad y Existencia

En el primer capítulo de La condición humana, Hannah Arendt desarrolla la noción de "naturaleza humana" con la intención de diferenciarla del concepto de "condición humana". Para la primera noción, la autora se reserva una explicación asociada al esencialismo y materialismo propios de las Ciencias Naturales. Arendt prefiere desarrollar la idea de "condición humana". Dicha condición está marcada por la experiencia de la muerte.

El ser humano es lo único mortal del universo, es biológico y biográfico. La condición humana alude a la relación recíproca entre lo "producido por las actividades humanas" y la propia existencia del hombre; actividad y existencia son categorías que se fusionan en la relación del hombre con el mundo. Ningún humano puede habitar el mundo sin hacer nada en él, al tiempo que aquello que hace define su humanidad y le ofrece una "inmortalidad" en la perduración de su obrar. Junto con esta actividad práctica se da también una actividad teórica o contemplativa relacionada con la actividad intelectual pura y que, generalmente, ha producido la filosofía. Arendt denunciará que la tradición filosófica ha sobredimensionado la vita contemplativa en detrimento de la vita activa, dimensión humana fundamental.

Las Tres Dimensiones de la Actividad Humana: Labor, Trabajo y Acción

Esta actividad práctica del ser humano se constituye en tres dimensiones fundamentales como son la labor, el trabajo y la acción. Es con el desarrollo de estas tres dimensiones como la condición humana individual se abre al mundo exterior, a la realidad y, también, al resto de las conciencias, a las otras personas.

La Labor: Supervivencia y Ciclo Biológico

La labor es aquello que se relaciona con lo biológico y con la supervivencia como proceso natural. Esta actividad se corresponde con la vida, hacer lo necesario para sobrevivir.

El Trabajo: Creación de un Mundo Artificial

Sin embargo, la persona no solamente mantiene una relación biológica con la naturaleza, sino que también genera una nueva realidad, distanciándose del mundo natural. Así, si la labor nos permite sobrevivir, el trabajo nos permite independizarnos de las necesidades naturales y crear un mundo artificial característicamente humano.

La Acción: Interacción y Construcción Sociopolítica

Y de esta forma se crean las condiciones para que surja la acción. En la acción nos relacionamos ya no con la naturaleza o con los productos creados por el trabajo, sino con los propios seres humanos. La acción supone la culminación de la creación de un mundo humano, en el cual cada individuo entra en relación con su propia conciencia y la de los otros. Así, se realiza la construcción de un modelo social y político, con el lenguaje y el diálogo como instrumentos fundamentales, que establece el marco en el que se produce la interacción humana.

La Condición Humana y el Totalitarismo

Este análisis de la condición humana es compatible con las reflexiones acerca del hombre en su temprana obra Los orígenes del totalitarismo, en la que ya denunció que todo intento de definir esencialmente una suerte de "Naturaleza humana" había estado al servicio de determinadas organizaciones sociopolíticas interesadas en reducir al hombre a la mera animalidad. El ser humano, cuya principal actividad es la acción, se identifica en su naturaleza política. Dentro del Estado aparecerá como persona jurídica y persona moral, elementos que coronan su actividad política.

Entradas relacionadas: