Hannah Arendt: Filósofa y pensadora política
Clasificado en Filosofía y ética
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Hannah Arendt (1906-1975), filósofa alemana judía que tuvo que exiliarse de su país debido al auge del fascismo. Entabló contacto con filósofos importantes de su época (Husserl, Jaspers, Heidegger, Bertolt Brecht y Walter Benjamin). Se exilió a París y Nueva York.
Características de su pensamiento:
a) Encargada de reincorporar la filosofía moral al pensamiento político. El progreso y el determinismo científico-social iba limitando el espacio reservado por los pensadores a la libertad y a la responsabilidad moral. Arendt partía de la tradición de la búsqueda de la buena sociedad a partir de Aristóteles y San Agustín.
b) Arendt parte de los hechos, los acontecimientos, nunca de una teoría previa general.
c) Arendt y sus preocupaciones acerca del mal fueron evolucionando desde una atención al mal absoluto o radical de la modernidad (el terror totalitario) hasta un estudio del mal banal, el rutinario, ignorante e irresponsable. Es la expresión cotidiana, funcionarial, mecánica que procede del mal radical en que se ve envuelta la sociedad (no hay pensamiento, sólo cumplimiento de órdenes). Esa tesis sobre la banalidad del mal apareció con la publicación de sus artículos periodísticos acerca del juicio del genocida nazi Adolf Eichmann en Israel, el año 1963. El creciente descrédito del pecado durante los tiempos modernos constituye la raíz de la desaparición del mal.
d) Queda claro que no se puede desterrar de la filosofía política la cuestión del mal si no queremos dañar los cimientos de lo humano que atañen a su racionalidad, libertad y responsabilidad.
e) Arendt defiende un hombre como animal político: que trabaja, que obra y que actúa. La acción es particularmente política.
f) Toda república es democrática, pero no toda democracia es republicana. A Arendt le preocupaban elementos intrínsecos a la democracia que podían desembocar en demagogia y manipulación de la ciudadanía (por seducción, propaganda o distracción consumista) y la degradación del hombre libre en hombre masa. Defiende que la principal amenaza de toda democracia procede de sus enemigos internos (los propios ciudadanos), no de los externos.