Happening y Teatro Pobre: Dos formas de teatro innovadoras
Clasificado en Plástica y Educación Artística
Escrito el en español con un tamaño de 2,34 KB
Happening:
Forma de actividad teatral, cuyo origen es en la década de 1950, y que no utiliza un texto o un programa fijados de antemano (a lo sumo, un guion o >) y que se propone conseguir lo que sucesivamente ha sido denominado un evento, una acción, un procedimiento, un movimiento, un performance. Una actividad propuesta por los artistas y los participantes recurriendo al azar, a lo imprevisto y a lo aleatorio, sin propósito alguno de imitar una acción exterior, de contar una historia, de producir una significación, y utilizando para ello todas las artes y técnicas imaginables, así como la realidad ambiente. Se trata de proponer in actu una reflexión teórica sobre lo espectacular y la producción de un sentido dentro de los límites estrictos de un entorno previamente definido. En el happening se trata de involucrar al máximo al público en la obra de arte, haciéndole partícipe. Se caracteriza por su afán por provocar y transgredir el orden social establecido, incluir técnicas interdisciplinares y componentes ecológicos, antisistema, visionarios o elementos plásticos o mágicos.
Teatro pobre (Grotowski):
Término forjado por el director de teatro polaco Jerzy Grotowski tanto en el Laboratorio de Teatro como en la colección de escritos teóricos Hacia un teatro pobre de 1968, donde adjetivó su estilo de escenificación basado en una extrema economía de los escénicos (decorados, accesorios, vestuario…) y capaz de llenar este vacío mediante una gran intensidad de la interpretación y una profundización de la relación actor/espectador. Grotowski veía la actuación como un vehículo, no como un refugio o un escape, sino un proceso de autoconocimiento. Define el teatro pobre como aquel que adolece de elementos considerados innecesarios para el desarrollo de una puesta en escena. Por ello, a diferencia de lo que él llama teatro rico, en el teatro pobre no es necesario el uso de elementos decorativos exagerados como fastuosas escenografías, maquillaje y vestuarios saturados, iluminación excesiva e incluso considera que puede carecer de efectos de sonido. Sin embargo, el teatro pobre no puede privarse de la relación actor-espectador, ya que es vital para el desarrollo de la puesta en escena, así como del actor y el espectador mismo.