Hector Berlioz: Innovación y Ruptura en la Música Programática Francesa

Hector Berlioz: Un Fenómeno Singular en la Música Francesa

Berlioz, cuya obra fue un fenómeno extraño dentro de la música de su país, Francia, se dedicó a la composición de música orquestal y programática.

Contexto Musical Francés y Formación

Casi todos los compositores de Francia se dedicaban a la música vocal y a la ópera. Las sinfonías de Beethoven eran rechazadas. El gusto francés era clasicista; las obras de Shakespeare no se veían con buenos ojos.

Su padre lo envió a la capital para estudiar medicina, pero Berlioz se borró y se apuntó al Conservatorio, donde estudió composición con el profesor Lesueur.

• Intentó acceder como profesor al Conservatorio, pero recibió una negativa, pues no poseía el título de piano.
• Debido a esto, estuvo trabajando como bibliotecario.

Carrera como Crítico y Lucha Ideológica

Cuando llegó a París para ganarse la vida, decidió comenzar a publicar críticas musicales. Escribió un libro llamado “Memorias”.

Fue muy duro con sus críticas, defendiendo la línea innovadora, lo que le propició que le negasen trabajar como profesor y le generó enemistades.

El objetivo de Berlioz era sacar a Francia de ese Clasicismo retrógrado.

La Sinfonía Fantástica: Manifiesto Romántico

Asimismo, tradujo todos sus ideales en la “Sinfonía Fantástica”, pieza orquestal de cinco movimientos, una historia con cierto toque autobiográfico.

Argumento y Fuentes de Inspiración

El argumento central es: un joven artista que se enamora de una chica y quiere suicidarse con una sobredosis de opio, razón por la cual comienza a sufrir alucinaciones.

Las formas musicales empleadas son totalmente nuevas. Tomó como inspiración la novela “Confesiones de un opiómano” y fragmentos de Fausto, de Goethe.

El estreno fue el 5 de diciembre de 1830, y en un pequeño folleto apuntó indicaciones para que el público asistente se orientara.

Evolución de la Obra

En 1831 compuso un sexto movimiento, “Lelio o el retorno a la vida”, cambiando el final trágico que acababa con la muerte por un final menos trágico en el que todo ha sido un sueño. Lo compuso para recitador y orquesta. En Francia, lo vieron como loco, mientras que en Alemania fue recibido con admiración.

Otras Obras Sinfónicas Destacadas

Su 3ª Sinfonía, “Romeo y Julieta”, tiene siete movimientos donde se incorporan voces y coro.

Compuso la “Sinfonía Fúnebre y Triunfal”: consta de dos movimientos, el primero una marcha para gran banda y el segundo un fragmento orquestal con coro, utilizando un gran número de vientos.

Vida Personal y Matrimonio

Berlioz se casó con una chica irlandesa, Harriet Smithson, a la que conoció interpretando la obra de teatro de Shakespeare en una compañía teatral. Fue un matrimonio desgraciado, puesto que perdieron a un niño, ella acabó alcoholizada y él se buscó una amante española.

Legado en la Orquestación

El Maestro del Timbre

Berlioz fue un magnífico orquestador; escribió un tratado de orquestación que servirá como base para todos los compositores del resto del siglo. Él componía pensando ya en el timbre.

También era capaz de crear música más delicada. Reivindicó el papel del timbre; por ejemplo, en los detalles tímbricos del final del tercer movimiento, nos evoca a una tormenta y, para ello, utiliza los timbales.

Intentos en la Ópera

Compuso una serie de oberturas orquestales que no llevó a cabo. Quiso triunfar en la ópera, pero no lo consiguió:

1. Benvenuto Cellini: fue un fracaso.
2. Les Troyens: de 5 horas y media y también un fracaso.
3. Béatrice and Benedict: la única que tuvo un relativo éxito, basada en una obra cómica de Shakespeare.