Hegel y Marx: Pensamiento Filosófico, Dialéctica y Materialismo Histórico
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Hegel: El Idealismo Dialéctico
Georg Wilhelm Friedrich Hegel fue un filósofo ontológico, es decir, que pensaba sobre lo real, y era un idealista. Para él, lo real es un sistema, un conjunto de elementos interdependientes donde todas las cosas están relacionadas entre sí. Este sistema es dinámico, contrario a estático, y está sometido al devenir y al cambio. La realidad, en su constante transformación, adopta la forma de un movimiento dialéctico. No existen cosas aisladas, sino una totalidad que se desenvuelve continuamente.
La Dialéctica Hegeliana
La dialéctica hegeliana consta de una tríada:
- Tesis o afirmación.
- Antítesis o negación (su opuesto), que se contrapone a la tesis.
- Síntesis, que logra superar la oposición y crea una unidad superior.
A su vez, la síntesis se convierte en la tesis de un nuevo proceso dialéctico. Además, el sistema hegeliano es orgánico, porque se desarrolla de dentro hacia afuera, desde el todo hacia las partes, a diferencia del «todo mecánico» que va de las partes hacia el todo. El núcleo de esa totalidad es la Idea, la Razón o el Espíritu, único y universal, que se desenvuelve y se autodespliega.
En resumen, la realidad es una totalidad orgánica que se va desplegando a través de un proceso dialéctico.
Conceptos Clave en la Filosofía de Hegel
Dios y el Panteísmo
Para Hegel, Dios y el mundo son uno mismo; adopta una postura panteísta. Creía que las cosas dependen de Dios y que Él es el fin y la perfección de todo.
La Historia como Desarrollo del Espíritu
La historia tiene un carácter racional, ya que un espíritu se está desenvolviendo en ella. Las categorías fundamentales que surgen en este proceso son:
- La variación, que afirma que todo pasa y nada permanece.
- El rejuvenecimiento, que postula que de la muerte surge una nueva vida, aunque no idéntica a la anterior. La nueva vida encarna otro momento en el desarrollo del espíritu, y este se sublima, marchando hacia la libertad plena.
El Hombre y la Conciencia de Sí
El hombre posee conciencia de sí mismo, de su existencia y de su ser.
Marx: Materialismo Histórico y Dialéctico
La filosofía de Karl Marx es el Materialismo; la realidad se reduce a lo material. La materia es natural e independiente de ser pensada o conocida (naturalismo). Es un materialismo histórico que avanza por revolución violenta, la única forma, para él, de progresar en la historia.
La Dialéctica Materialista
La materia posee un movimiento dialéctico; no es estática, sino que se desenvuelve. Este proceso también cuenta con una tríada:
- Tesis: La burguesía capitalista sobre el proletariado.
- Antítesis: El proletariado sobre la burguesía capitalista, lo que culmina en una revolución violenta.
- Síntesis: Una sociedad sin clases sociales y con libertad plena.
Esta lucha de clases por la tenencia de los medios de producción es el motor para alcanzar la síntesis.
El Hombre y la Alienación
Marx percibe al hombre como un ser material, con capacidad de trabajar. Se esencializa y se aliena (se vacía su ser) a través del trabajo. Mediante el trabajo, el ser se realiza como hombre. Sin embargo, aunque el hombre invierte su ser en el trabajo, lo que produce no le pertenece, sino que es vendido. Se convierte en un engranaje del aparato del Estado y, cuando deja de ser funcional, es desechado.
La Religión como «Opio del Pueblo»
Para Marx, la religión es el «opio de los pueblos», creada por la burguesía para evitar que las masas se rebelen contra su opresión.
Dios y el Ateísmo
Para Marx, Dios no existe, ya que es inmaterial, y para él solo lo material es real. Era ateo.
La Sociedad: Infraestructura y Superestructura
Marx dividía la sociedad en dos estructuras fundamentales, constituidas por las relaciones sociales de producción:
- Superestructura: Constituida por las formas de la conciencia social (la política, la cultura, el arte, lo jurídico, lo ideológico).
- Infraestructura (base de la sociedad): La economía, dividida en Capital y Trabajo (considerado sustancial).
En este todo social, las personas, o «engranajes» que lo conforman, son eliminadas o desechadas cuando dejan de ser funcionales.
El Trabajo y la Plusvalía
El trabajo es el origen de la plusvalía (valor de más que retiene el capitalista por el trabajo del obrero). Este concepto conduce a la revolución del proletariado, impulsada por la indignación ante la injusticia y la búsqueda de sus derechos.
Así, surge un nuevo modo de producción: el socialismo, que establece la propiedad colectiva de los medios de producción y la desaparición de la burguesía.