El Héroe Homérico: Cuerpo, Alma y Virtud en la Antigua Grecia
Clasificado en Filosofía y ética
Escrito el en español con un tamaño de 2,76 KB
El Héroe Homérico
Esto aparece presente en los relatos homéricos de la Ilíada y la Odisea, en los que el término “psyché” se refiere a la vez a:
- El principio que hace posible la vida y el movimiento. Dicho principio vital es el mismo en todos los seres vivos y abandona el cuerpo cuando se mueren.
- A la sombra o el doble del muerto, como espectro o espíritu personal, que pasa a habitar el Hades, el reino de las tinieblas.
Homero, para hablar de la voluntad o carácter de una persona, utiliza la palabra “thymós” y para hablar de nuestra capacidad de representar las cosas emplea “nóos”. La concepción homérica del ser humano, la identidad, se ve como algo que viene dado por los demás. Son los otros los que van fijando cómo somos al reconocernos como alegres, etc…
Esta visión consiste en lograr la aceptación, mientras que su mayor mal sería el desprecio. De ahí que el objetivo de la vida sea alcanzar la gloria gracias a los actos que hayas hecho. Para esto es necesario que cultivemos la areté (virtud) que nos diferencia para lograr altas metas.
A imagen de la divinidad
En el politeísmo grecorromano, los dioses se parecían a los seres humanos y su comportamiento reflejaba las maldades y virtudes humanas. Por el contrario, el cristianismo creía en un Dios espiritual que había creado al hombre a su imagen y semejanza, dotándolo de un alma inmortal.
El cristianismo incorpora la idea de un Dios personal, con el que el hombre puede tener intimidad a través de oraciones. Aun así, todo ser humano nace con una mancha que debe limpiar con el bautismo debido a la desobediencia de Adán y Eva.
Este sentimiento de amor universal hacia el resto de los seres humanos dará lugar a una idea: la necesidad de saber perdonar a quienes nos ofenden. De la misma manera que el hombre reconoce su imperfección, debe imitar a Cristo para perdonar a quienes les hagan daños.
Durante la Edad Media, San Agustín de Hipona o Santo Tomás de Aquino destacaron en la elaboración de una filosofía cristiana cuyo objetivo era responder preguntas controvertidas.