Hidrografía de España: Ríos, Cuencas y la Influencia del Relieve Peninsular
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Ríos de la Vertiente Mediterránea Española
A continuación, se enumeran cinco ríos de la vertiente mediterránea española, ordenados de norte a sur:
- Llobregat
- Ebro
- Turia
- Júcar
- Segura
Conceptos Hidrográficos Clave: Cuenca y Red
Para comprender la hidrografía, es fundamental diferenciar entre cuenca hidrográfica y red hidrográfica:
Cuenca Hidrográfica
Una cuenca hidrográfica es el territorio delimitado por divisorias de aguas (como sierras y otras barreras topográficas) que comprende un río principal y todos sus afluentes. Es la superficie por donde escurren las aguas que alimentan dicho sistema fluvial. Las cuencas pueden clasificarse en: arreicas (sin salida al mar), exorreicas (con salida al mar) y endorreicas (con salida a lagos o depresiones interiores).
Red Hidrográfica
Una red hidrográfica es el sistema de circulación lineal, jerarquizado y estructurado que asegura el drenaje de una cuenca hidrográfica. Se refiere al conjunto de todos los cursos naturales de agua (permanentes o estacionales) por donde discurren las aguas de escorrentía. En el caso de España, la red hidrográfica presenta características como la disimetría, el paralelismo y una clara adecuación al relieve.
En resumen, la red hidrográfica es el conjunto de canales y cursos de agua que operan dentro de una cuenca hidrográfica, siendo esta última el área geográfica que drena.
Dirección Dominante de los Ríos Ibéricos y sus Causas
La dirección predominante de los principales ríos de la Península Ibérica es de este a oeste. Este patrón se explica fundamentalmente por el relieve, que es el factor determinante de la configuración de la red hidrográfica española.
Influencia de la Meseta Central
La Meseta Central es la unidad de relieve más significativa de la península, no solo por su extensión, sino porque alrededor de ella se estructuran las demás grandes unidades geográficas. Esta Meseta presenta una inclinación general hacia el oeste, resultado de un basculamiento ocurrido durante el plegamiento alpino en la Era Terciaria.
Principales Ríos y su Desembocadura
Esta inclinación orográfica provoca que los grandes ríos meseteños, como el Duero, el Tajo y el Guadiana, dirijan sus aguas hacia el océano Atlántico. A ellos se suma el Guadalquivir, que fluye a través de la Depresión Bética, también abierta hacia el Atlántico.
A pesar de que muchos de estos ríos nacen en cordilleras orientales, más cercanas al mar Mediterráneo, la pendiente del terreno los conduce inexorablemente hacia el Atlántico, tras recorrer extensas llanuras.
Por otro lado, el río Ebro, otro de los grandes ríos peninsulares, constituye una excepción a esta regla general. Su cuenca se abre hacia el Mediterráneo, lo que explica su desembocadura en este mar.