Hidrografía de la Península Ibérica: Características y Recorrido de los Ríos Duero y Tajo

El Río Duero: Curso, Régimen y Aprovechamiento

Este apartado detalla las características geográficas e hidrológicas del río Duero, uno de los más importantes de la Península Ibérica.

Curso del Río Duero

El curso del río Duero se extiende a lo largo de tres grandes unidades fisiogeográficas:

• La Penillanura Soriana: En esta primera unidad, el río se encuentra encajado en los derrubios sedimentarios pliocénicos y cuaternarios.
• La Meseta Terciaria: Al abandonar Almazán, el Duero entra en esta segunda unidad. Aquí, su cauce se abre formando amplios valles. Es también la zona donde recibe los afluentes más importantes. Por la margen derecha, recibe las aguas de ríos que proceden de la Cordillera Cantábrica, como los ejes Carrión-Pisuerga-Arlanzón y Órbigo-Esla-Cea. La margen izquierda aporta numerosos ríos, pero de escaso caudal, como el Riaza, Duratón, Cega, etc.
• El Tramo Portugués: La tercera unidad está definida por el tramo portugués. Cuando el Duero atraviesa las cordilleras fronterizas, se encaja en profundas gargantas sobre los materiales oligocénicos, lo que provoca la aparición de abundantes rápidos.

Régimen Hídrico del Duero

En su desembocadura, en Oporto, el caudal medio del Duero es de unos 620 m³/s. Sin embargo, tanto en su cabecera como en su curso meseteño, es un río poco caudaloso, registrando unos 170 m³/s en Toro. Sufre profundos estiajes veraniegos y presenta su máximo de caudal en primavera, debido al aporte nival de los ríos de ambas vertientes. Al entrar en Portugal, su caudal aumenta significativamente por el aporte de las precipitaciones atlánticas, presentando un máximo secundario de caudal en invierno y retrasando el mínimo de verano a los meses de agosto y septiembre.

Aprovechamiento del Río Duero

Aparte de los regadíos, la gran importancia del Duero reside en su aprovechamiento hidroeléctrico y en la navegación fluvial en el curso bajo.

El Río Tajo: El Más Largo de la Península Ibérica

El Tajo es el río más largo de la Península Ibérica, con 1.120 km, de los que 910 discurren por tierras españolas. Su cuenca tiene 80.947 km² y su caudal modular es de unos 500 m³/s. Nace en la Sierra de Albarracín. Por la izquierda, recibe afluentes como el Guadiela, Almonte, etc., y por la derecha, el Jarama, Alberche, Tiétar, Alagón. Su régimen es complejo: en su curso alto es pluvio-nival, al igual que en su curso medio.

Curso del Río Tajo

El Tajo atraviesa tres unidades fisiogeográficas bien diferenciadas, lo que le confiere características muy diversas:

• En la Cordillera Ibérica: Circula encajado entre las abruptas calizas cretácicas y jurásicas, por lo que abundan los escarpes verticales donde son frecuentes las cascadas (Travilla). De Trillo a Sacedón, el cauce se hace más suave y su valle se amplía sobre materiales terciarios. Los afluentes más importantes de este tramo son el Gallo y el Ablanquejo por la derecha, y el Guadiela por la izquierda.
• En la Meseta: Al entrar en la Meseta, el Tajo se encaja en la amplia fosa tectónica rellenada por sedimentos terciarios, abierta entre los Montes de Toledo y el Sistema Central. En Toledo, el río deja al descubierto el zócalo paleozoico.