Historia Antigua de España: Desde los Primeros Homínidos hasta Al-Ándalus

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El Proceso de Hominización en la Península Ibérica

La hominización es el proceso evolutivo que culmina con la aparición del género Homo al cabo de millones de años. En la Península Ibérica, resulta clave el complejo de Atapuerca, el cual consta de varios yacimientos de gran importancia:

  • Trinchera del Ferrocarril
  • Sima de los Huesos

Los restos más antiguos del género Homo antecessor, datados inicialmente en 800.000 años de antigüedad, han sido reevaluados con hallazgos que superan los 1,2 millones de años. Un posible eslabón entre el Homo antecessor y el Neandertal es el Homo heidelbergensis. Las últimas especies de homínidos en la península fueron los Neandertales.

Pueblos Prerromanos en la Península Ibérica

Durante el primer milenio a.C., tiene lugar la Edad del Hierro en la Península Ibérica, caracterizada por la presencia de diversas culturas. Podemos distinguir tres zonas principales:

Culturas Indígenas

  • Celtas (norte): Considerados los más importantes, destacan los galaicos y astures, que vivían en poblados fortificados conocidos como castros.
  • Celtíberos (norte/centro): Un pueblo guerrero que servía de mercenario y mostró una fuerte resistencia a la conquista romana.
  • Íberos (Cataluña/Algarve): Un pueblo agrícola diferenciado por clases sociales, con una marcada aristocracia. Disponían de un alfabeto propio y son famosas sus representaciones artísticas, como las Damas de Elche o Baza.

Influencias Externas: Colonizaciones Históricas

Entre los siglos VIII y III a.C., diversas civilizaciones llegan a la península por intereses comerciales:

  • Fenicios: Se asientan en colonias costeras. Eran hábiles comerciantes y responsables de la introducción de nuevas tecnologías y el alfabeto.
  • Griegos: Fundan Ampurias (Emporion), manteniendo importantes relaciones comerciales con los Tartessos.
  • Cartagineses: Llegan como potencia hegemónica, aliándose inicialmente con los fenicios. Utilizaron la zona occidental de la península como plataforma económica y militar en su conflicto contra Roma.

La Conquista Romana y la Romanización de Hispania

La conquista de la Península Ibérica por parte de Roma se desarrolló en tres fases principales:

  1. Primera Fase (218 a.C.): En el contexto de la Segunda Guerra Púnica, Roma llega en 218 a.C. y se establece en Tarraco. Escipión el Africano vence a los cartagineses y toma Cartago Nova.
  2. Segunda Fase: Ocupación de la Meseta, caracterizada por la dura resistencia de los pueblos celtíberos, destacando las Guerras Lusitanas.
  3. Tercera Fase: Conquista del norte de la península, realizada por el emperador Augusto.

El Proceso de Romanización y su Legado Cultural

La romanización es el proceso histórico mediante el cual los pueblos indígenas asimilaron los modos de vida romanos. Sus principales pilares fueron:

  • La Lengua: El latín se impuso como idioma oficial, dando origen a las lenguas romances peninsulares.
  • El Derecho: El derecho romano se estableció para regular las relaciones humanas y la administración.
  • La Religión: Se produjo una tolerancia inicial y un sincretismo religioso, aunque el culto imperial y las deidades romanas se extendieron.

El legado cultural romano es fundamental en la configuración de la identidad hispana.

Al-Ándalus: Conquista y Evolución del Dominio Musulmán

En el año 711 se inicia la conquista musulmana de la Península Ibérica, tras la decisiva derrota de Tariq al rey visigodo Rodrigo en la Batalla de Guadalete.

Fases de la Conquista y Establecimiento

  • 711-714 (Periodo de Dependencia): En un corto lapso, casi toda la península fue ocupada. Esta rapidez se debió al gran empuje del imperio islámico y a la debilidad interna del reino visigodo. Los árabes, una minoría dirigente, se asentaron principalmente en Andalucía, mientras que los bereberes fueron desplazados a zonas montañosas, lo que provocó tensiones y guerras civiles.
  • 756 (Periodo de Independencia): Abderramán I, huyendo de la persecución de los abasíes, transformó el valiato en un emirato independiente de Damasco. Se convirtió en el jefe político y el territorio quedó dividido en coras, gobernadas por jeques.
  • 822 (Arabización y Crisis): Durante el gobierno de Abderramán II, se produce una profunda arabización de Al-Ándalus. Fue un periodo de cierta crisis, con descontento entre la población árabe.
  • 912 (Califato de Córdoba: Máximo Esplendor): Con la llegada de Abderramán III, Al-Ándalus alcanza su máximo esplendor. En 929, se proclama califa, consolidando su poder político y religioso. Posteriormente, en 976, Almanzor logrará controlar el poder, realizando 52 aceifas (incursiones militares) y destruyendo territorios cristianos.
  • 1031 (Fin del Califato): Con la muerte de Almanzor, el califato entra en un periodo de desintegración, culminando en su fin en 1031 y dando paso a los Reinos de Taifas.

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