Historia del Bienio Progresista: Acontecimientos Clave y Legislación (1854-1856)
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El Bienio Progresista (1854-1856)
En 1854 se produjo la caída del partido moderado y la llegada al poder del partido progresista. Las causas de este cambio de gobierno fueron varias:
- Disputas internas dentro del propio partido moderado.
- El autoritarismo del gobierno, los abusos de poder y el recorte de libertades.
- Acusaciones de corrupción a algunos de sus miembros.
Así, en ese mismo año, tuvo lugar un pronunciamiento militar, apoyado por los progresistas y un nuevo partido liberal, los demócratas. El pronunciamiento, conocido como La Vicalvarada, fue dirigido por el General O'Donnell y apoyado por un documento clave, el Manifiesto de Manzanares, redactado por Antonio Cánovas del Castillo.
Isabel II, presionada por la situación política, se vio obligada a entregar el gobierno al partido progresista, nombrando a Espartero como jefe de gobierno. En estos dos años de gobierno se aprobaron una serie de leyes importantes:
- Ley de Ferrocarriles: impulsó la construcción de la red ferroviaria en España.
- Ley de Sociedades Anónimas de Crédito: a partir de la cual nacería la banca moderna española.
- Ley desamortizadora de Pascual Madoz (1855): que afectó a los bienes del clero secular y de los municipios, y que provocó la ruptura del Estado español con el Vaticano.
Durante este periodo, se redactó, aunque no llegó a aprobarse, una nueva constitución denominada Constitución Non Nata de 1856. No fue aprobada porque los progresistas fueron sustituidos por los moderados en el poder. Entre sus aspectos más importantes, cabe destacar:
- Establecimiento de un modelo de soberanía nacional.
- Los poderes del monarca se restringían en materia legislativa y ejecutiva.
- Cortes bicamerales (Congreso y Senado) cuyos miembros serían elegidos por sufragio censitario poco restringido y sin intervención real.
- Amplia relación de derechos y libertades del ciudadano.
- Se restablecía la libertad de imprenta y la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley, entre otros.
- Confesionalidad del Estado y libertad religiosa.
En 1856, los liberales progresistas se radicalizaron hacia posturas demócratas, lo que provocó su caída y la dimisión de Espartero. La reina nombró de nuevo a Narváez como primer ministro.