La Historia como Ciencia Social: Definición, Epistemología y Relevancia Contemporánea

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La Naturaleza de la Historia: Un Acercamiento Filosófico y Epistemológico

Dar una definición unívoca de la ciencia histórica entraña ciertas dificultades, pues su concepción varía en función de los diferentes autores, las escuelas de pensamiento a las que pertenezcan, la ideología del momento y una serie de factores coyunturales.

Interpretaciones Comunes de la Historia

Existen interpretaciones tópicas o simplificadas que a menudo desvirtúan la verdadera esencia de la disciplina:

  • Historia como enseñanza: Concebida como magistra vitae o maestra de la vida, con la célebre frase «los pueblos que no conocen su historia están condenados a repetirla».
  • Historia como parcela del saber: Íntimamente asociada a la capacidad memorística, reduciéndola a una mera acumulación de datos.
  • Historia como conjunto de curiosidades y anécdotas del pasado: Una visión superficial que ignora su profundidad y complejidad.

Frente a estas interpretaciones que basan la historia en un mero relato del pasado, existen historiadores que valoran su proyección hacia el futuro, considerándola una «herramienta para la construcción del futuro» (Fontana) o manifestando que la «historia adquiere significación y objetividad solo cuando establece una relación coherente entre el pasado y el futuro» (E.H. Carr). Leopold von Ranke, por su parte, intentó interrelacionar las tres categorías temporales, afirmando que el conocimiento histórico tenía «la misión de juzgar el pasado y de instruir el presente en beneficio del porvenir». Estamos de acuerdo con esta aseveración, excepto en la noción de juzgar. El historiador debe comprender el pasado, no juzgarlo, y mucho menos trasladar al pasado valores presentes.

Cuestiones Epistemológicas Fundamentales en la Historia

Al hablar de historia, es obligado mencionar dos cuestiones epistemológicas básicas que han generado amplio debate:

  • Cientificismo: A menudo se ha argumentado que la historia no puede ser una ciencia, reservando el método científico exclusivamente a las Ciencias de la Naturaleza (con afirmaciones como «la historia debe ser objeto de la poesía»). Sin embargo, este planteamiento es erróneo, pues la historia utiliza un método riguroso: observa los hechos, los analiza, formula hipótesis de trabajo que contrasta experimentalmente y obtiene conclusiones demostradas.
  • Objetividad: Una aspiración siempre formulada, pero intrínsecamente difícil de conseguir. En cualquier caso, es crucial distinguir entre la descripción de los hechos (que busca la objetividad) y su interpretación (que inevitablemente conlleva un grado de subjetividad).

Hacia una Definición Integral de la Historia

Desde nuestra perspectiva, la Historia es una ciencia que tiene por objeto reconstruir y comprender la dinámica interna del ser humano, tanto como individuo como miembro de una sociedad concreta, a lo largo del tiempo. El tiempo y el espacio, junto con la cronología, deben ser los marcos de referencia obligados. La valoración temporal debe considerarse en su triple dimensión: pasado, presente y su proyección hacia el futuro. Concebida de esta manera, la historia se interrelaciona permanentemente con otras ciencias como la demografía, la economía, la sociología, el arte, el derecho, entre otras.

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