Historia Completa de la Segunda Guerra Mundial: De Versalles a Hiroshima
Causas y Antecedentes de la Segunda Guerra Mundial
El Tratado de Versalles fomentó la humillación y el resentimiento. Muchos alemanes e italianos no aceptaron las imposiciones de Versalles, lo que estimuló un deseo de revancha (no podían recuperarse). La Crisis de 1929 favoreció el surgimiento de los fascismos. Mussolini en Italia y Hitler en Alemania desarrollaron una política exterior agresiva y de expansionismo militar. Las potencias fascistas desarrollaron una intensa carrera de armamento que fomentó la tensión en Europa. La democracia se mantuvo al margen, puesto que era débil. También fracasó la Sociedad de Naciones ante las agresiones nazis y fascistas, lo que estimuló el belicismo y condujo a la guerra.
Marcha hacia la Guerra: Agresiones Previas
- En Asia: Japón, buscando ampliar sus territorios, inició en 1937 la invasión de China.
- En África: Italia ocupó Etiopía y también invadió Albania.
- Italia y Alemania intervinieron en la Guerra Civil Española, facilitando soldados y armamento.
Las Alianzas y el Estallido del Conflicto
En 1936, Alemania firmó una alianza con Italia, formando el Eje Roma-Berlín. Esta se renovó en 1939 como el Pacto de Acero. El mismo año, Alemania firmó con Japón el Pacto Antikomintern. Francia y Gran Bretaña se mantuvieron al margen, pero advirtieron que si Alemania atacaba a Polonia, estas intervendrían. Para evitar que la URSS se aliara con Francia y Gran Bretaña para ayudar a Polonia, Alemania firmó con Stalin el Pacto Germano-Soviético.
Desarrollo del Conflicto: La Guerra Relámpago y la Expansión del Eje
Con la invasión de Polonia se inició la Guerra Relámpago (Blitzkrieg), apoyada por acorazados y un importante apoyo aéreo. Fue un ataque sorpresa y rápido; Polonia se rindió rápidamente y fue dividida entre Alemania y la URSS.
En 1940, se produjo la invasión de Europa Occidental; solo Gran Bretaña resistía. Para evitar un desembarco en Gran Bretaña, la aviación alemana bombardeó los puertos (Batalla de Inglaterra). Gran Bretaña resistió, e Hitler tuvo que renunciar al desembarco, pero bloqueó las islas británicas, lo que dio lugar a la Batalla del Atlántico para impedir la llegada de suministros.
En 1941, Hitler lanzó la Operación Barbarroja, atacando a Rusia y llegando con rapidez a Moscú. En diciembre, Japón bombardeó la flota estadounidense en Pearl Harbor, y Estados Unidos entró en guerra. El Eje Roma-Berlín-Tokio parecía invencible.
Europa bajo el Nazismo: Ocupación, Represión y Holocausto
La ocupación nazi tenía como fin el sometimiento de los territorios europeos en beneficio de Alemania. En función de ello, los nazis organizaron los territorios conquistados en regiones incorporadas al Reich y Estados satélites.
La ocupación significó la extensión del terror y la represión sobre la población sometida, pero muchos de ellos no lo aceptaron y organizaron la Resistencia de forma clandestina.
En todas partes se desencadenó la persecución y el consecuente genocidio de los judíos (el Holocausto), quienes fueron trasladados a campos de concentración donde la mayoría encontró la muerte. La Gestapo y las SS implantaron un régimen de violencia y terror sobre la población, especialmente sobre los resistentes, quienes fueron detenidos, torturados y deportados o ejecutados.
El Triunfo Aliado y el Fin de la Guerra
En 1942, la URSS y Estados Unidos entraron a reforzar a los Aliados. En junio, los estadounidenses frenaron a Japón en el Pacífico (Batalla de Midway) y los británicos a los alemanes en el norte de África. Sin embargo, Hitler fracasó en Stalingrado.
Los Aliados empezaron su ofensiva. El desembarco estadounidense de Normandía permitió el avance angloamericano desde el oeste, mientras el ejército ruso avanzaba por el este. El 8 de mayo, Alemania capituló.
El presidente Truman de Estados Unidos decidió utilizar la bomba atómica, que fue lanzada en Hiroshima y Nagasaki. El 2 de septiembre, Japón capituló y la Segunda Guerra Mundial terminó.