Historia del Flamenco: Orígenes, Evolución y Elementos Clave

Historia del Flamenco

El flamenco aparece en Andalucía a mediados del siglo XVIII (18), en el triángulo de Sevilla (Jerez, Cádiz). La cuna del cante flamenco está en Andalucía. A partir de 1980 hay documentación escrita sobre el flamenco. El primer cantaor documentado es Tío Luis el de la Juliana.

Etapas Históricas del Flamenco

Primera etapa (1800 a 1860): Etapa hermética

El cantaor no es profesional y canta en el cortijo, las eras, la taberna, las fiestas a cambio de dinero. Ejemplo: Juan Encueros.

Segunda etapa (1860-1910): Los Cafés Cantantes

Aparecen los cafés cantantes. Famoso: Silverio Franconetti. El cuadro flamenco que actuaba estaba formado por un guitarrista, uno o varios cantaores, tres o cuatro bailaoras y dos bailaores. Se desarrolla en Andalucía y algunas ciudades como Madrid. Se cantan soleá, bulerías, tango. Gran cantaor: Paco la Luz. Distinción entre cantaores gitanos y no gitanos: Los gitanos, por su apego a las propias tradiciones, dominan los tangos y las bulerías y destacan por su estilo de cantar 'el rajo'. Los no gitanos se inclinan por los cantes levantinos y el fandango.

Tercera etapa (1910-1922): El Flamenco en el Teatro

En 1910 decaen los cafés cantantes y el flamenco pasa al teatro. La figura que mejor representa esta etapa es Antonio Chacón, y junto a él, Juan Breva y Fosforito. Hechos clave de llevar el flamenco al teatro: simplificación del cante, utilización de adornos y perfecto dominio musical. Chacón inauguró el 'reinado del falsete' frente a la voz 'afillá'.

Cuarta etapa (1922-1936): El Concurso de Cante Jondo

El Concurso de Cante Jondo de Granada de 1922 marca un paso importante para la consideración del flamenco por parte de los intelectuales. Entre ellos destacaron Manuel de Falla y Miguel Cerón, a quienes se sumaría gran parte de la intelectualidad del momento: Lorca, Juan Ramón Jiménez, Santiago Rusiñol y el propio Manuel de Falla, quien escribió un artículo muy importante sobre el cante jondo.

Con la llegada del siglo XX (20), el flamenco se acerca al público a través de grandes espectáculos, en la época conocida como 'Ópera Flamenca'. Pepe Marchena es el primero que cantó flamenco con orquesta.

Quinta etapa (1939-1956): La Posguerra y la Escuela Marchenista

La posguerra trajo un desarrollo marcadamente folclorista y un predominio de la 'escuela marchenista'. Aunque cantaores como Antonio Mairena pondrán un contrapunto a esta 'degeneración', influyendo en la posterior evolución de las formas del cante.

Sexta etapa (1956 hasta la actualidad): El Renacimiento y la Fusión

Etapa de renacimiento que se extiende a partir de la segunda mitad del siglo XX (20). 1956 es el año en el que se celebra el primer Concurso de Cante de Córdoba, la grabación de la célebre 'Antología del Cante Flamenco' de Hispavox y la publicación del libro 'Flamencología' de González Climent. Cantaores que marcan este renacimiento: José Mercé, Enrique Morente y Camarón de la Isla, junto con Paco de Lucía a la guitarra. Finalmente, en el 'Flamenco Fusión' se mezclan el jazz, la salsa, el pop con el flamenco, dando lugar a grupos o cantantes como Pata Negra y Ketama.

Elementos del Flamenco

La Voz

El flamenco es un cante 'a palo seco' (sin acompañamiento musical). Después se acompañaría con palmas y ritmos vocales, tacones, pitos, golpes en la mesa con nudillos. Las palmas pueden ser 'vivas' o 'sordas'. El 'jaleo' consiste en utilizar exclamaciones como '¡Ole!'. Más tarde se acompañaría con la guitarra. En el flamenco se dan distintos tipos de voz: 'afillá' (natural o gitana), 'redonda' (o flamenca), 'festera' (flexible y alegre) y 'falsete'.

La Guitarra Flamenca

La guitarra flamenca es el resultado de una mezcla de guitarra castellana y guitarra morisca. Los tocaores aprenden 'de oído' y aportan nuevas variantes a las 'falsetas' que han aprendido de sus maestros. La guitarra da el tono, el ritmo y marca el camino del cantaor.

El Baile

El baile flamenco es un baile individual, introvertido y concentrado. Hay libertad de expresión, no está sujeto a ningún argumento, aunque hay una estructura básica que cada intérprete adapta a su gusto: Entrada o paseo (se sitúa en el escenario), Falseta (parte lenta, interviene la guitarra y no hay cante), Escobilla (se hace el zapateado, no hay cante y solo guitarra), Final o salida (se acelera el palo o se termina con palos afines). Los palos más propios de la mujer son las alegrías, los caracoles, el tango (palos expresivos y dinámicos). Los tientos y la seguirilla son palos más serios. El palo más propio para el hombre es la farruca, en la que se desarrolla especialmente el zapateado (mencionado por Manuel de Falla). Bailaores o bailaoras destacados son La Macarrona, Concha la Carbonera, Antonio de Bilbao y Vicente Escudero. La última generación incluye a Antonio Canales, Sara Baras y Joaquín Cortés.

Las Letras

Las coplas flamencas están formadas por una o varias estrofas de 2, 3, 4 o 5 versos. A cada estrofa se le denomina, en el argot flamenco, 'tercio'. Los versos pueden ser de 7, 8 y 11 sílabas. Las letras suelen ser muy directas.

Los Palos del Flamenco

En el flamenco se le denomina 'palos' a las diferentes variedades de cantes. Algunos de los más representativos son: la soleá, el fandango, las alegrías, el tango, la seguirilla y las bulerías.

Soleá

Considerada uno de los estilos básicos del cante flamenco, que puede llegar a tener muchas ramificaciones. Sus temas son muy variados, aunque destacan el amor, la vida y la muerte.

Fandango

Su origen fue un baile popular, pero en el siglo XIX (19) algunas de sus numerosas variantes andaluzas se fueron aflamencando, y hoy en día está considerado uno de los palos flamencos fundamentales. Ningún otro palo tiene tantas variedades.

Alegrías

Fue concebido principalmente para ser bailado en fiestas. Entre cada una de las coplas se introduce una variación o 'juguetillo' con diferente melodía pero idéntico compás.

Tango

Posiblemente sea uno de los palos más antiguos. Cuando se canta para ser escuchado tiene un carácter más solemne, pero cuando se baila, que es lo habitual, es más alegre y pícaro.

Seguirillas

Apareció a finales del siglo XVIII (18) y se acentuó su práctica a principios del siglo XIX (19). Es un cante con drama y letras tristes, considerado como parte de la esencia del flamenco. Es muy difícil interpretar, ya que tiene muchos matices, por lo que es necesario conocerlo bien.

Bulerías

Generalmente es para bailar, no en vano es considerado por muchos como el baile flamenco por antonomasia. Su origen es de finales del siglo XIX (19). Tiene un ritmo rápido con muchos gritos de alegría y jaleo. Es el palo en el que más se nota la intensidad del redoble de las palmas.