La Historia: Fundamentos, Perspectiva y Metodología para la Comprensión Social

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El Propósito y la Función de la Historia

La Historia es una disciplina fundamental para explicar y comprender las sociedades humanas, tanto pasadas como presentes. Posee una práctica social y cultural intrínseca, y otorga a los seres humanos un sentido crítico en su actuar.

Entre sus funciones esenciales, la Historia:

  • Ayuda a comprender las herencias y legados culturales, ya sea para deconstruirlos o reafirmarlos, en tanto forman parte de nuestra sociedad, fomentando así una profunda conciencia del pasado.
  • Tiene una función pedagógica, sirviendo para situarse y comprender la conciencia colectiva.
  • Nos asiste en el juicio y la comparación de sociedades, fomentando la conciencia crítica y política.
  • Facilita la aproximación a las diversas culturas, promoviendo la comprensión de la diversidad cultural.

Historia y Memoria: Una Relación Compleja

Tanto la Historia como la Memoria son selectivas, aunque de modos distintos. Mientras en la historia la selección es consciente y metodológica, en la memoria no siempre podemos recordar lo que deseamos, y a menudo omitimos aquello que no se ajusta a nuestra lógica de recuerdos. La memoria es, por naturaleza, profundamente subjetiva, lo que la diferencia de la aspiración de objetividad y rigor de la disciplina histórica.

El Tiempo en la Investigación Histórica

El tiempo social es el objeto de interés primordial para el historiador. Este se sitúa por encima de nuestra concepción cotidiana del tiempo (años, meses, días), siendo lo que realmente marca el ritmo de los acontecimientos estudiados. Es, en esencia, un tiempo psicológico y culturalmente construido.

Históricamente, surgió la necesidad de unificar fechas y armonizar los calendarios solar y lunar, lo que propició la transición de una concepción cíclica del tiempo a un orden lineal, dando origen a la noción de eras y a la periodización que hoy conocemos.

La Perspectiva Histórica: Distancia y Profundidad

Para una correcta perspectiva histórica, es imperativa una distancia temporal entre el investigador y su objeto de estudio, distinguiéndose así del periodismo. La tarea del historiador no es meramente describir hechos, sino indagar en el cómo y el por qué de los mismos, buscando sus causas y consecuencias profundas.

Si bien la observación directa puede ser útil en la Historia Contemporánea, esta se enfrenta al desafío de un posible exceso de fuentes (como las disponibles en internet). Surge entonces la cuestión: ¿La creación de una historia del mundo actual se ve comprometida por la potencial pérdida de perspectiva histórica debido a la inmediatez y la sobreabundancia de información?

La Metodología del Historiador

La Historia opera con datos y fechas que clarifican el tema de estudio. Para explicar, es fundamental comprender; la historia busca entender cómo las sociedades pasadas concebían el mundo, cómo pensaban y qué significaban sus conceptos históricos, para luego poder explicarlos de manera coherente.

La historia se interesa más por el significado de los hechos que por los hechos en sí mismos. Es crucial, además, desarrollar una capacidad crítica, ya que gran parte de lo que nos llega son interpretaciones ajenas.

Tipos de Interpretaciones y Fuentes

Las interpretaciones pueden clasificarse en:

  • Interpretaciones primarias: Basadas en fuentes directas como fotografías, documentos originales, artefactos o testimonios del momento del suceso. Son el material bruto de la investigación.
  • Interpretaciones secundarias: Son análisis o interpretaciones posteriores realizadas por otros historiadores, académicos o analistas, que se basan en fuentes primarias y en otras interpretaciones secundarias.

La validez de estas interpretaciones depende del uso riguroso que el historiador haga de ellas. Es necesario gestionar el volumen de fuentes disponibles, ya que no es posible abarcarlas todas. Finalmente, es importante recordar que los resultados de la investigación histórica nunca son definitivos, sino sujetos a revisión, nuevas evidencias y reinterpretaciones constantes.

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