Historia y Mitología Clásica: De la Lucha Social Romana al Legado de Itálica
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La Lucha Social entre Patricios y Plebeyos en la Antigua Roma
El primer conflicto social significativo se produjo cuando la plebe de Roma se retiró al Monte Aventino. Este acto buscaba manifestar que no trabajarían en beneficio de la ciudad si no se equilibraba la situación política y legal a su favor. Este movimiento condujo a la creación del Tribunado de la Plebe.
Avances Legales y Puntos de Fricción
La Ley de las XII Tablas supuso un gran avance en cuanto a la reglamentación de las leyes por escrito, ya que las hizo públicas y accesibles. Sin embargo, inicialmente no reconocía el derecho de los plebeyos a contraer matrimonio con los patricios (ius connubii). Este derecho no sería reconocido hasta mediados del siglo después de la proclamación de la República.
Otro punto de fricción entre ambos colectivos fue el acceso a las principales magistraturas. Se produjo un acceso lento, pero imparable, de los plebeyos a los cargos políticos. Gracias a las Leges Liciniae Sextiae (Leyes Licinio-Sextias), los plebeyos pudieron llegar al consulado, estableciéndose que uno de los dos cónsules debía ser plebeyo.
Mitos Griegos: La Imprudencia de Faetón y Helios
Faetón, uno de los hijos de Helios (el dios Sol), llegó a la adolescencia sin conocer la identidad de su padre. Cuando lo descubrió, el dios le prometió que le concedería lo que pidiera. Faetón le pidió que le dejara conducir el carro que llevaba la luz solar.
Los intentos de Helios para que su hijo renunciara fueron inútiles, y tuvo que cumplir su palabra. Al principio, el viaje iba bien, pero los caballos se desbocaron y abandonaron la ruta que recorrían desde tiempos inmemoriales. El aterrorizado Faetón asistía impotente a esa carrera descontrolada.
Grandes áreas de la Tierra fueron arrasadas por esta catástrofe de fuego. Antes de que la destrucción fuera total, Zeus, con su rayo, derribó el carro y a su tripulante, poniendo fin a la imprudencia.
Itálica: Cuna de Emperadores Romanos
La fundación de la primera ciudad se debe a Publio Cornelio Escipión, quien repartió tierras entre sus legionarios para crear un asentamiento para veteranos. Durante la Época Imperial, la prosperidad no dejó de crecer, y en Itálica nacieron dos de los emperadores más importantes de Roma: Trajano y Adriano.
Monumentos y Restos Arqueológicos de Itálica
La mayoría de los restos arqueológicos proceden de Santiponce (Sevilla). Entre los edificios más destacados se encuentra el Edificio de Trajano (posiblemente el Traianeum).
Itálica contó con un conjunto de termas y un teatro. El anfiteatro fue construido junto a la ciudad nueva, fuera del recinto amurallado, y contaba con un podium interior bien conservado.
La ciudad nueva ha proporcionado importantes ejemplos de arquitectura doméstica, incluyendo:
- La Casa de Neptuno
- La Casa de Hilas
- La Casa de los Pájaros
- La Casa del Planetario