Historia del Movimiento Obrero en España: Orígenes, Ideologías y Lucha Social (Siglos XIX-XX)

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El Movimiento Obrero en España: Orígenes y Evolución

Orígenes y Primeras Protestas: El Ludismo

Las primeras manifestaciones de protesta del movimiento obrero en España se produjeron en 1830 y fueron una reacción directa contra la mecanización. En un inicio, los obreros, aún sin una conciencia clara de su situación colectiva, destruyeron las máquinas, un fenómeno conocido como ludismo. Destacan por su relevancia histórica el brote de Alcoy y la quema de la primera fábrica con máquina de vapor en España, la de Bonaplata en Barcelona.

Emergencia del Sindicalismo y la Conciencia Obrera

Los primeros sindicatos organizados aparecieron en Cataluña, siendo un hito la fundación de la Sociedad de Tejedores de Barcelona en 1840. Fue durante el Bienio Progresista (1854-1856) cuando las protestas obreras experimentaron un notable aumento y se extendió la fundación de nuevas organizaciones sindicales.

El Sexenio Democrático y la Influencia de la Internacional

El Sexenio Democrático (1868-1874) es considerado el periodo histórico en el que el movimiento obrero español alcanzó su "mayoría de edad". El clima de libertad política de la época permitió la lenta entrada en España de las ideas de la Primera Internacional (AIT). La primera ideología en arraigar fue el anarquismo. Giuseppe Fanelli creó las primeras asociaciones afiliadas a la AIT en España, y esta ideología tuvo un gran arraigo entre los trabajadores andaluces y catalanes.

El socialismo, por su parte, llegó más tarde. Paul Lafargue intentó extender las ideas marxistas en Madrid, donde encontró un pequeño grupo de seguidores dirigido por Pablo Iglesias.

Consolidación y Diversificación del Movimiento Obrero (Finales del Siglo XIX - Principios del XX)

A finales del siglo XIX, la mayoría de la población española vivía en el campo y era analfabeta. Las clases populares se quejaban principalmente de los impuestos indirectos (consumos) y del impopular sistema de reclutamiento militar (quintas).

A pesar de la oposición de empresarios y terratenientes, que apoyaban el sistema de la Restauración, se fundó el Instituto de Reformas Sociales. Durante este periodo, el movimiento obrero español culminó su organización gracias a leyes como la de Asociaciones, aprobada por Sagasta en 1880. En 1881, se fundó la Federación de Trabajadores de la Región Española (FTRE), de tendencia anarquista.

El socialismo, por su parte, se extendió entre los obreros asturianos, vascos y madrileños. Pablo Iglesias fundó el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en 1879 y la Unión General de Trabajadores (UGT) en 1888. El PSOE participó como miembro fundador de la Segunda Internacional, consolidándose como un partido marxista y revolucionario.

En 1910, Pablo Iglesias consiguió su primer escaño en el Parlamento, un hito para el socialismo español. Ese mismo año, los anarquistas fundaron la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), que se convertiría en la principal organización anarcosindicalista.

Conflictos y Escisiones en el Siglo XX

En los años 20, un periodo denominado "pistolerismo", los anarquistas barceloneses se manifestaron violentamente contra los patronos que contrataban matones a sueldo para asesinar a dirigentes sindicales, generando una espiral de violencia.

La colaboración entre anarquistas y socialistas, a pesar de sus diferencias ideológicas, quedó patente en la gran huelga general revolucionaria de 1917.

A principios de los años 20, influenciados por la Revolución Rusa, se produjo la escisión del PSOE y el nacimiento del Partido Comunista de España (PCE), marcando una nueva etapa en la izquierda española.

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