Historia de la Oratoria Romana: De Cicerón al Fin del Imperio
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Historia de la Oratoria Romana: De Cicerón al Fin del Imperio
La Oratoria en Tiempos de Cicerón
Cicerón y sus Discursos
Cicerón, después de un exhaustivo acopio de pruebas, argumentos y testimonios irrefutables contra las tropelías de Verres, escribe 7 discursos demoledores. Pero tras la Divinatio in Caecilium se acaba el proceso ya que Verres se exilia voluntariamente.
In L. Catilinam son 4 discursos políticos escritos en el 63 a.C. Catilina, candidato al consulado junto con Cicerón, no es elegido, por lo que trama una conjuración para hacerse con el poder. Cicerón, que está informado por uno de los conjurados, pronuncia contra Catilina 4 discursos en el Senado.
Oradores Contemporáneos de Cicerón
Oradores de la época de Cicerón son, entre otros:
- Julio César: orador eminente, de suma elegancia y brillantez en la exposición, en los gestos y en la voz.
- Marco Antonio (- abuelo del triunviro-): no brillaba en la elocutio, pero sí en las restantes partes del discurso.
- Lucio Licinio Craso: hombre de vasta cultura en Derecho Civil, Filosofía y Retórica, sabía utilizar, según los casos, la gravedad y el paralelismo o la ironía y la chanza.
- Q. Hortensio Hórtalo: que representa en la Historia de la Oratoria Romana el punto culminante del Asianismo romano.
- Catón de Utica: cuyos discursos, desprovistos de todo adorno, están llenos de máximas filosóficas.
La Oratoria Postciceroniana y la Decadencia
El Principado de Augusto y la Oratoria Judicial
A partir del Principado de Augusto decae la Oratoria debido a la falta de libertad, sobreviviendo tan sólo la Oratoria Judicial.
Ejercicios de Escuela y Lecturas Públicas
La Oratoria, pues, queda reducida casi exclusivamente a ejercicios de escuela (suasoriae y controversiae) y a lecturas públicas, que se realizaban por boca del propio autor.
Oradores Destacados en el Principado
Objeto de admiración en su intervención ante el público en procesos criminales y civiles son Polión y Mesala (época de Augusto).
En el campo del Genus Laudativum destaca Plinio el Joven, quien en el 101 d.C. pronunció El Panegírico a Trajano, escrito para celebrar las virtudes de Trajano. La ocasión de este discurso es un momento de la vida oficial: nombrado Plinio cónsul, el día de su investidura pronuncia Plinio delante del Senado el discurso de agradecimiento al Príncipe.
La Oratoria en los Siglos II, III y IV d.C.
Cornelio Tácito y la Decadencia
En el siglo II d.C. destaca Cornelio Tácito y su obra Dialogus de oratoribus. En ella comenta el autor que la decadencia de la Elocuencia se debe a la falta de libertad, pues en un régimen dictatorial el arte de hablar no puede vivir.
M. Cornelio Frontón y Apuleyo
Orador importante es M. Cornelio Frontón, cónsul en el 143. Frontón pronunció discursos, hoy perdidos, elogiando a Adriano y a Antonino Pío.
De la misma época que Frontón es Apuleyo. Su Apologia, discurso pronunciado para defenderse de la acusación de haber obtenido la mano de una rica viuda con artes mágicas, es la única muestra de Elocuencia Judicial bajo el Imperio.
De Apuleyo son también Florida, extractos de discursos solemnes que tocan además de asuntos relativos al culto y a relatos históricos, cuestiones geográficas, etnográficas y de otras zonas del saber.
Los Panegyrici Latini y la Oratoria Tardía
En los siglos III y IV la Elocuencia sólo maneja el tema del elogio a los Emperadores. A esta época pertenecen los Panegyrici Latini, 11 discursos en honor de diversos emperadores (desde Maximiniano Augusto hasta Teodosio, es decir, desde el 289 hasta el 389). La mayoría de estos discursos son una muestra de la oratoria gala y fueron pronunciados en ciudades de la Galia.
Eumenio de Autum
La figura más importante de esta época es el retor galo Eumenio de Autum, quien en el siglo III pronunció un discurso de agradecimiento por la restauración de las escuelas.
Q. Aurelio Símaco
En el siglo IV vive el último de los grandes oradores paganos, Q. Aurelio Símaco, quien pronunció panegíricos a los emperadores Valentiniano I y Graciano.
Nota sobre Ejercicios de Escuela
Las suasoriae eran propias de los principiantes y consistían en consultas imaginarias dirigidas a personajes históricos. Pertenecen al Genus Deliberativum. Las controversiae pertenecían a un estadio más avanzado y solían tener contenido jurídico, por lo que pertenecen al Genus Iudicale.
Fuente
GÉNEROS LITERARIOS LATINOS: oratoria. Esther Carrión. 4