Historia de la República Romana: Expansión, Guerras Púnicas y Crisis Social

La República Romana: Origen y Funcionamiento

Roma inició el periodo republicano que duró hasta el 27 a.C.

El Funcionamiento de la República

El rasgo más importante de la República era que, en sustitución del rey, se instauró una forma de gobierno más compleja representada por:

• Dos magistrados elegidos por los ciudadanos, conocidos como pretores que más tarde recibieron el título de cónsules. Para evitar los abusos cometidos por los reyes, ambos tenían el mismo poder, y su cargo duraba solo un año.
• Un conjunto de magistraturas que se encargaban de distintas funciones. Los censores tenían como principal misión elaborar censos de ciudadanos y clasificarlos.
• El Senado, órgano asesor que ya existía en la Monarquía, se modificó para dar entrada a los plebeyos.

Patricios y Plebeyos: La Lucha por la Igualdad

Los ciudadanos estaban divididos en dos clases sociales: los patricios, que constituían la clase noble, y los plebeyos, que no gozaban de plena ciudadanía y que eran mayoritariamente comerciantes y artesanos.

En el año 494 a.C., los plebeyos se amotinaron en el AVENTINO. Este hecho obligó a los patricios a concederles una institución. Los plebeyos consiguieron, mediante la ley Canuleya, legalizar los matrimonios entre patricios y plebeyos. Las Leyes Licinias Sextias establecieron que uno de los dos cónyuges tenía que ser plebeyo. Estos cambios políticos dieron paso a una nueva aristocracia compuesta por patricios y plebeyos enriquecidos. El Senado se convirtió en un órgano fundamental del poder: declaraba la guerra y firmaba la paz.

La Expansión Territorial de Roma

Expansión por Italia

La expansión de Roma empezó por Italia.

Las Guerras Samnitas

Roma encontró la oposición de varios pueblos itálicos que se unieron entre sí. La confederación de los pueblos itálicos del norte fue derrotada en el año 283 a.C., y poco después lo fue la de los pueblos del sur.

En el 281 aC la colonia griega de Tarento solicitó ayuda a Pirro, rey de Epiro, contra Roma. Pirro acudió en su ayuda y, aunque venció, perdió muchos hombres y tuvo que regresar a Grecia. Durante los 10 años siguientes, Roma completó la conquista del sur de Italia y de esta manera consiguió dominar toda la península.

El Control del Mediterráneo: Roma y Cartago

Roma se propuso expandirse por el Mediterráneo. El episodio más conocido de esta etapa son las Guerras Púnicas, que enfrentaron a Roma con la poderosísima Cartago. Estas guerras comprenden tres etapas:

1. La Primera Guerra Púnica: Se desarrolló inicialmente en Sicilia, pero después llegó a Hispania, territorio que se repartieron romanos y cartaginenses. Fue sobre todo una guerra naval.
2. La Segunda Guerra Púnica: Es la más conocida, por la expedición de Aníbal contra Roma cruzando los Alpes con elefantes. Aníbal venció a los romanos en cuatro famosas batallas, pero fue derrotado en Zama y ello provocó la llegada de Cneo Cornelio.
3. La Tercera Guerra Púnica: Tuvo lugar en territorio africano y significó la destrucción total de Cartago por Publio Cornelio Escipión Emiliano. Se cumplía así el deseo de Catón: “Cartago ha de ser destruida”.

Conflictos Internos y Crisis de la República

Los principales beneficiarios de la expansión territorial romana fueron los comerciantes plebeyos ricos y las grandes familias patricias. La guerra arruinó a los campesinos pobres. Roma se convirtió en una gran urbe con una numerosa plebe empobrecida que sobrevivía gracias a los repartos públicos. En este contexto tuvieron lugar las guerras sociales con tres hitos significativos:

• Los intentos de reforma agraria de los hermanos Graco: En virtud de la cual se repartía el suelo público entre los pobres y se distribuía trigo entre el pueblo. Los senadores no vieron con buenos ojos estas reformas y los dos hermanos fueron asesinados.
• El levantamiento de los pueblos itálicos (91-89 a.C.): Reclamaban el derecho de plena ciudadanía. El tribuno Marco Livio Druso había prometido tierras a los plebeyos y el derecho de ciudadanía romana a los pueblos itálicos. Esto no gustó a los senadores y Druso fue asesinado. Los ejércitos aliados itálicos se rebelaron e iniciaron la Guerra Social. Estos fueron derrotados pero consiguieron la plena ciudadanía romana.
• La revuelta de Espartaco: Al frente de los esclavos, se extendió por toda Italia y derrotó varias veces a los ejércitos romanos. Espartaco y gran parte de sus hombres fueron crucificados a lo largo de la Vía Apia, en las afueras de Roma.