La Historiografía en la Antigüedad Clásica: Pioneros y Obras Fundamentales
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Orígenes de la Historiografía
En sus inicios, la historiografía representaba las leyendas y mitos de los antepasados. Existían dos interpretaciones principales:
- Interpretación alegórica: Describe el simbolismo del mito.
- Interpretación racionalista: Busca despojar los elementos fabulosos para llegar a los hechos verídicos; este enfoque marcó el comienzo de la historiografía.
Las primeras manifestaciones historiográficas aparecieron en verso. En los siglos VII-VI a.C., la prosa comenzó a desarrollarse. Los precursores redactaban cuentos populares y crónicas locales.
Primeros Historiadores: Los Logógrafos
Su temática principal incluía:
- Descripción de la fundación de ciudades.
- Relato de historias locales.
- Genealogía de las principales familias de una urbe.
- Narración de los viajes del autor, junto con descripciones geográficas y de diferentes pueblos.
Hecateo de Mileto
Es el logógrafo más conocido y autor de Periegesis y Genealogías.
Grandes Historiadores Griegos
Heródoto de Halicarnaso
Se le considera el «Padre de la Historia» como ciencia, título otorgado por Cicerón. Viajó por Asia Menor, Egipto y el sur de Italia, y estuvo vinculado a Atenas.
Su obra principal, Historias, narra los enfrentamientos entre griegos y persas, introduciendo la historia del pueblo persa desde sus orígenes hasta las Guerras Médicas.
Características de su obra:
- Coincide con la épica en el choque entre griegos y bárbaros.
- De la tragedia ha tomado dosis de dramatismo.
- Recurre a los oráculos.
- Utiliza el dialecto jónico; su estilo es sencillo, fluido y exento de artificios.
- Se sirve de los discursos para enriquecer la narración.
Tucídides
Fue admirador de Pericles, participó en la Guerra del Peloponeso y fue desterrado.
Su obra principal, Historia de la Guerra del Peloponeso, está dividida en ocho libros:
- Libros I-V: Primera fase de la guerra.
- Libros VI-VII: Expedición a Sicilia y derrota de los atenienses.
- Libro VIII: Segunda fase de la guerra, abolición de la democracia y victoria de los espartanos.
Su pensamiento, influenciado por los sofistas, sostenía que la razón es el único instrumento válido para descubrir la verdad y que la inteligencia prevalece sobre el azar. Por tanto, no creía en la intervención divina.
Utiliza un lenguaje ático. Su estilo es severo y oscuro, con una prosa lenta y densa. En sus obras son frecuentes los discursos, que utiliza para representar la verdad política.
Jenofonte
Fue discípulo de Sócrates y participó en el ejército de mercenarios griegos. Su colaboración con los espartanos en contra de su propia patria le conllevó a su destierro.
Sus obras se suelen clasificar según su temática:
- Filosóficas: Apología de Sócrates, El Banquete y Las Memorables (recuerdos y conversaciones entre él y Sócrates).
- Didácticas: Recogen sus experiencias en la caza (Cinegético), la equitación (Hipárquico) y la administración (Económico).
- Históricas: Anábasis (un diario militar que relata la fracasada expedición de ayuda a Ciro), Ciropedia (una historia novelada sobre la vida de Ciro) y Constitución de los Lacedemonios (reflejo de su admiración por Esparta).
Jenofonte carece del rigor de Tucídides al abordar los hechos históricos, recurriendo a explicaciones como el cólera de los dioses o la venganza divina. No obstante, posee un buen conocimiento de las cuestiones militares, una gran sensibilidad para la descripción de escenas aisladas y una notable habilidad para los retratos de personajes destacados. Es un escritor polifacético y ameno, aunque poco profundo.