Hitos de la Historia Moderna: Independencia de EE.UU., Adam Smith y Bismarck
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Independencia de los Estados Unidos
Se trata de un texto de carácter político-testimonial. Los dos detonantes más directos del levantamiento armado que sucedió a esta declaración de independencia fueron la falta de representantes de los colonos en el parlamento británico, así como los abusivos impuestos, con especial atención a la “Stamp Act”, que gravaba las publicaciones impresas.
En medio de estas circunstancias, se dio el motín del té de Boston, donde fue arrojado al mar el cargamento de varios barcos como represalia por parte de los colonos. En este momento, las 13 colonias norteamericanas carecían aún de soberanía nacional. Esto se conseguiría más tarde con el levantamiento armado contra los casacas rojas británicos.
Adam Smith
Texto narrativo-testimonial, ya que expone una serie de consideraciones sobre los distintos elementos y condiciones de la teoría liberal capitalista. Es de carácter público y no tiene un destinatario concreto. Fue redactado en 1776, en los primeros años del cambio del sistema feudal hacia el capitalista.
Su autor, Adam Smith, es uno de los principales teóricos del liberalismo económico, sistema que defiende la libertad del individuo a la hora de ejercer la actividad mercantil, así como la no intervención por parte del Estado en materia de organización económica y la división del trabajo como principios de la riqueza. Del mismo modo, proclama que el Estado debe prevenir a los ciudadanos de ataques, tanto provenientes de otra nación como entre varios miembros del mismo Estado.
Bismarck
Se trata de un texto histórico-político de carácter narrativo-testimonial, dado que se halla incluido en las memorias de su autor, Bismarck, el “Canciller de Hierro” de Alemania y principal artífice de la Unificación Alemana en torno a Prusia.
Alemania no intenta competir en la carrera colonial que por aquel entonces se estaba desatando entre las potencias europeas. Aunque, una vez depuesto Bismarck, el nuevo Kaiser Guillermo II haría todo lo contrario; es decir, se lanzaría a competir en la carrera colonial. Todos los restantes países del continente compiten por la hegemonía colonial, factor que, entre otros, terminaría por desencadenar la Primera Guerra Mundial.
Mientras que los demás países que hasta entonces habían detentado la hegemonía continental habían mostrado un carácter expansionista, Bismarck asegura que Alemania no intentará caer sobre sus territorios vecinos una vez haya unificado su propio territorio.