Horacio y Virgilio: Pilares de la Poesía Latina Clásica

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Horacio: Poeta Lírico de la Antigua Roma

Horacio (65-8 a.C.) viajó a Roma para estudiar con los mejores profesores y, posteriormente, se trasladó a Atenas. Allí, coincidió con la muerte de César y tomó partido en el posterior enfrentamiento, uniéndose al bando republicano de Bruto. Al regresar a Roma, obtuvo un puesto como funcionario estatal y dedicó este tiempo a la escritura. Cultivó la sátira y la epístola, y como poeta lírico, publicó Los Épodos y las Odas.

Los Épodos: Sátira y Crítica Social

Los Épodos son 17 poemas compuestos a imitación de Arquíloco. Utiliza el yambo y aborda temas como los conflictos políticos y sociales, ataques personales y el amor. Destaca el célebre canto a los placeres de la vida en el campo, Beatus ille.

Las Odas: Perfección Lírica y Reflexión Existencial

Las Odas, escritas entre el 30 y el 20 a.C., son 103 poemas que imitan a Alceo y Safo. Se caracterizan por su mayor perfección formal. Abordan temas como la experiencia amorosa, la patria, la amistad y el paso del tiempo, con un tono más sereno. Aun así, Horacio muestra una profunda inquietud existencial que oscila entre una concepción epicúrea de la vida, reflejada en el Carpe Diem, y la alabanza de una vida austera, presente en el Aurea mediocritas.

Virgilio y la Épica Romana: La Eneida

Antecedentes de la Épica en Roma

  • Los Elogia: Inscripciones funerarias en verso en elogio de un difunto.
  • Carmina Convivialia: Costumbre romana de cantar las glorias y valerosas hazañas de los antepasados ilustres al final de los banquetes.
  • Carmina Triumphalia: Cantos entonados por los soldados que acompañaban al general vencedor en su procesión triunfal desde las afueras de Roma hasta el Capitolio, celebrando sus hazañas guerreras.
  • Naeniae: Cantos recitados por los parientes en las honras fúnebres de personajes ilustres, con el elogio del difunto.

Virgilio (70-19 a.C.) escribió las Bucólicas, las Geórgicas y, posteriormente, la Eneida. Aunque no pudo terminarla y ordenó que fuera quemada, sus amigos la publicaron tal como la dejó. Había trabajado 11 años en esta obra, que se convertiría en la culminación de la epopeya romana.

La Eneida: El Poema Nacional de Roma

La Eneida, compuesta entre el 29 y el 19 a.C., es la obra cumbre de Virgilio. El poeta vivió activamente las guerras civiles que marcaron el fin de la República y la posterior restauración de la paz por Augusto, así como el inicio del Imperio. Entusiasmado por la Pax Romana, creyó que era el comienzo de una nueva etapa. Inicialmente, pensó en componer un poema épico panegírico cantando las gestas del emperador, pero luego decidió escribir una epopeya nacional al estilo homérico que exaltara a Roma desde sus orígenes mitológicos.

La obra está formada por 6 libros a imitación de la Odisea y otros 6 a imitación de la Ilíada. La primera mitad relata los viajes de Eneas, sus avatares y peripecias desde que sale de Troya, destruida e incendiada por los griegos, hasta que llega a Italia. La obra posee una estructura simétrica. Las dos mitades de la obra encuentran su unidad superior en el tema de la ira de la diosa Juno. La segunda mitad narra las guerras que Eneas libra en el Lacio con Turno, rey de los Rútulos. El relato culmina con la muerte de Turno a manos de Eneas.

Estilo y Caracterización en la Eneida

La Eneida se distingue por la disciplina homérica (la imitación del poeta griego Homero), la tradición romana y la presencia virgiliana, que le confiere un tono subjetivo y dota a sus personajes de una profundidad distinta a la de los homéricos. Virgilio ofrece un tratamiento más diferenciado de los individuos y se centra en las vivencias internas de los héroes. Eneas, por ejemplo, es un personaje idealizado de su pueblo, un símbolo ético. La obra integra elementos éticos, dramáticos y de vivificación, dotando de vida y emoción a la narrativa.

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