El Humano en el Siglo XIX: Un Giro hacia lo Social y el Auge de las Ciencias Humanas

Clasificado en Ciencias sociales

Escrito el en español con un tamaño de 2,62 KB

El Declive del Individualismo y el Ascenso de las Ciencias Humanas

En el siglo XIX, el interés por el ser humano experimentó una transformación significativa, marcada por dos rasgos principales:

  • **Disminución del enfoque individualista:** Se observó un retroceso en la importancia otorgada al individuo, dando paso a un mayor énfasis en otras instancias como la sociedad y la vida en general.
  • **Surgimiento de las ciencias humanas:** Se inició el desarrollo y estudio de disciplinas como la psicología, la sociología y la antropología física, entre otras.

Las Corrientes Filosóficas y la Nueva Dirección del Progreso

Tres corrientes filosóficas contribuyeron a la pérdida de protagonismo del individuo que había caracterizado la época moderna. Si bien compartían con la Ilustración la creencia en el progreso de la humanidad, diferían en quién debía liderar este avance. Ya no era el hombre el único protagonista, sino que la responsabilidad se diversificaba según la perspectiva filosófica.

Las Ciencias Humanas y su Influencia en la Antropología Filosófica

La aparición de las ciencias humanas no solo incrementó el interés por todo lo relacionado con la humanidad, sino que también introdujo nuevos elementos que influyeron en el desarrollo de la antropología filosófica. Dos aspectos destacan en este contexto:

La Humillación Biológica y Psicológica del Ser Humano

Las ciencias humanas revelaron la vulnerabilidad del ser humano tanto a nivel biológico como psicológico. La antropología física documentó la humillación biológica, mientras que el psicoanálisis exploró la humillación psicológica.

El Debate Metodológico en las Ciencias Humanas

Surgió un debate entre los estudiosos de las ciencias humanas sobre el método de investigación más adecuado para estas disciplinas. Dos posturas principales se enfrentaron:

El Positivismo y el Monismo Metodológico

El positivismo, defensor del monismo metodológico, sostenía que el método científico debía ser universal, independientemente del objeto de estudio. Para esta corriente, seguir el camino trazado por Galileo y Newton era crucial para obtener un conocimiento fiable y seguro.

El Historicismo y la Necesidad de un Método Propio

El historicismo, por otro lado, abogaba por la necesidad de un método específico para las ciencias humanas, diferente al utilizado en las ciencias naturales. Argumentaba que el ser humano, como objeto de estudio, requería una aproximación particular para comprender su esencia singular.

Entradas relacionadas: