Hume: Exploración del Conocimiento, Realidad, Sociedad, Ética y Dios

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El Problema del Conocimiento según Hume

Con su filosofía, Hume pretendió construir una ciencia de la naturaleza humana, es decir, lograr un conocimiento científico.

Cuando se lograse semejante tarea, podría considerarse culminado el proyecto de lograr un conocimiento científico, basado en el método experimental, que abarcase la totalidad de lo real. De hecho, Hume se consideró a sí mismo el “Newton de las ciencias de la naturaleza humana”. Esa ciencia experimental sobre la naturaleza humana era, a juicio del filósofo empirista, la principal de todas las ciencias, pues debería explicar el funcionamiento y el alcance del entendimiento humano, mediante la realización de un examen crítico del conocimiento. Dado que el resto de conocimientos o ciencias suponen el uso y desarrollo del entendimiento humano, cuanto mejor sepamos cómo funciona éste, entonces mejor podremos usarlo en cada ámbito de investigación. Por consiguiente, la filosofía servirá para posibilitar el avance correcto del resto de ciencias.

La metodología seguida por Hume para elaborar esa ciencia de la naturaleza humana se fundamenta básicamente en un análisis crítico del conocimiento humano, desplegado en tres pasos sucesivos:

  1. Establecer los elementos que configuran el conocimiento humano
  2. Estudiar cómo se combinan esos elementos y cómo surgen de esa combinación los conocimientos complejos
  3. Establecer los límites del conocimiento humano

A. Elementos del Conocimiento: Impresiones e Ideas

A diferencia del racionalismo, que afirmaba que la razón era la fuente del conocimiento, el empirismo tomará la experiencia como el origen y el límite de nuestros conocimientos. Ello supone la negación del innatismo, es decir, la negación de que existan "ideas" o contenidos mentales que no procedan de la experiencia.

Tanto en el Tratado como en la Investigación sobre el entendimiento humano, Hume comienza la presentación de su filosofía con el análisis de los contenidos mentales. A diferencia de Descartes, para quien todos los contenidos mentales eran "ideas", Hume considera que todos los contenidos de la mente humana son percepciones, que pueden ser de dos tipos:

  1. Impresiones: percepciones que se originan en los sentidos externos o internos. Pueden ser impresiones de sensación e impresiones de reflexión.
  2. Ideas: son el recuerdo actual de impresiones pasadas, es decir, son percepciones que se presentaron a la conciencia con anterioridad y ahora hacen su reaparición. Las ideas complejas surgen según tres leyes que, en opinión del filósofo escocés, estarían presentes en la naturaleza humana: ley de semejanza, contigüidad espacio-temporal y relación causa-efecto. Según Hume, estas tres leyes, que la mente humana aplica de modo automático e inconsciente, son las únicas que permiten explicar la asociación de ideas, Entre las impresiones y las ideas hay dos diferencias fundamentales. En primer lugar, la intensidad o vivacidad con que las percibimos, siendo las impresiones contenidos mentales más intensos y las ideas contenidos mentales menos intensos. Hume, el pensamiento es una actividad cognoscitiva de segundo orden, que se subordina y sigue a la sensibilidad.

Una vez establecidos los elementos del conocimiento y sus relaciones, Hume enuncia los dos primeros principios del entendimiento humano:

  1. Todas las ideas simples provienen de las impresiones correspondientes
  2. Para probar la validez de una determinada idea, es condición necesaria y suficiente señalar la impresión correspondiente de la que procede. (criterio de certeza).

"Por tanto, si albergamos la sospecha de que un término filosófico

B. Modos de Conocimiento: Conocimientos por Relación de Ideas y Conocimientos de Hechos

En sus obras, Hume se ocupó también de determinar los tipos de conocimiento. Siguiendo la distinción que había hecho Leibniz entre verdades de razón y verdades de hecho, el filósofo empirista sostiene que todos los objetos de la razón e investigación humana puede dividirse en dos grupos: relaciones de ideas y cuestiones de hecho.

  1. Conocimiento por relaciones de ideas: se elaboran conectando entre sí ideas que guardan una determinada relación. Su verdad es independiente de la experiencia y puede descubrirse mediante operaciones del propio entendimiento.
  2. Cuestiones de hechos: se elaboran a partir de los datos obtenidos de la experiencia y se refieren siempre a hechos empíricos. Su verdad sólo puede ser conocida mediante la comprobación experimental. La verdad o falsedad de un conocimiento de hechos depende siempre de las impresiones.

C. Crítica al Principio de Causalidad

El conocimiento de hechos está fundado en la relación causa y efecto. Esa relación se había interpretado tradicionalmente bajo la noción del principio de causalidad, como uno de los principios fundamentales del entendimiento, y como tal había sido profusamente utilizado por los filósofos anteriores, tanto medievales como antiguos, del que habían extraído lo fundamental de sus concepciones metafísicas.

El Problema de la Realidad según Hume

A. La Crítica a la Idea de Sustancia

Hume aplica su planteamiento gnoseológico empirista al análisis de los conceptos y problemas tradicionales de la metafísica. Comienza por la crítica a la idea de sustancia, pues la considera la idea fundamental de la metafísica occidental desde Aristóteles. Cuando la filosofía ha hablado del mundo, del alma o de Dios (los tres grandes problemas metafísicos)

El significado habitual del término sustancia ha sido el de "fundamento" de la realidad, (significado que adquiere ya de forma clara con Aristóteles), "lo que está debajo", lo que "permanece" bajo los fenómenos, lo subsistente.

Una vez rechazada la idea de sustancia queda el camino abierto para realizar la crítica a los conceptos tradicionales de la metafísica: mundo, alma y Dios, precisamente las tres sustancias cuya existencia había demostrado Descartes en su filosofía.

a) El Mundo

Tenemos una tendencia natural a creer en la existencia de cuerpos independientemente de nuestras percepciones. De hecho, la filosofía nunca ha dudado de la existencia de un mundo exterior al sujeto compuesto por sustancias.

b) El Alma

Para la tradición metafísica la existencia del alma, una sustancia inmaterial, subsistente y causa última o sujeto de todas mis actividades mentales (percepción, razonamiento, volición...) había representado un pilares fundamental desde Platón hasta Descartes.

c) Dios

La crítica humeana a la idea de Dios se explica en el apartado “El problema de Dios”

B. Fenomenismo y Escepticismo

La crítica de Hume a la idea de sustancia en general, y a las nociones de mundo, alma y Dios en particular, termina conduciendo a una interpretación fenomenista y escéptica de la realidad.

a) Fenomenismo

El fenomenismo es la postura que reduce la realidad a un conjunto de fenómenos, a un mero aparecer ante el sujeto que percibe, negándose la existencia de sustancias.

El Problema de la Sociedad según Hume

La teoría política de Hume está basada en el análisis de los hechos con el correspondiente rechazo de hipótesis filosóficas y de toda explicación que no sea congruente con los hechos, y encuentra en la noción de utilidad, en el sentimiento de interés o de ventaja,

Cuando Hume reflexiona sobre lo que podría mejorar una forma de organización social, lo hace exclusivamente desde el análisis de las ventajas y la utilidad que podrían reportar determinadas medidas (como, por ejemplo, la reforma de una constitución).

La teoría contractualista, defendida por Hobbes y Locke, defendía la existencia de un estado de naturaleza, que sería anterior a toda forma de organización política. Para estos autores, el ser humano no es político por naturaleza sino por obligación o interés.

Hume discrepó de esta interpretación pues su filosofía política es claramente naturalista ya que considera que el estado de naturaleza no es más que una ficción filosófica, una hipótesis no contrastada empíricamente.

Las instituciones sociales y el Estado no existen por naturaleza sino por convención. La base de ésta radica en la utilidad que las instituciones reportan a la sociedad, al margen de la cual no tendrían sentido.

En consecuencia, la obligación de obediencia al Estado no tiene otro fundamento que la utilidad que éste reporta, cesando esa obligación cuando el Estado no busque el interés general ni la utilidad pública.

El Problema de la Ética según Hume

En su obra Investigaciones sobre los principios de la moral, el filósofo escocés desarrolla su teoría moral conocida con el nombre de emotivismo ético.

En consonancia con la oposición al racionalismo, mostrada en la explicación del conocimiento y en la crítica de la metafísica, se opondrá a los sistemas éticos que pretenden fundar en la razón la distinción entre el bien y el mal y, en consecuencia, la vida moral del ser humano.

Que la moralidad existe es una cuestión de hecho. Todo el mundo hace continuamente distinciones morales sobre lo bueno y lo malo, lo justo y lo injusto etc…

Que la moralidad existe es una cuestión de hecho. Todo el mundo hace continuamente distinciones morales sobre lo bueno y lo malo, lo justo y lo injusto etc…

  1. Las distinciones morales no provienen de los conocimientos de hechos: lo que denominamos "bueno" y "malo" no es ninguna cualidad o propiedad de un objeto, persona o acontecimiento.

Además, la moralidad no se ocupa del ámbito del ser, sino del deber ser: no pretende describir lo que es, sino prescribir lo que debe ser.

  1. Las distinciones morales no proceden del conocimiento de relación de ideas: si la moralidad no es una cuestión de hecho, ya que los juicios morales no se refieren a lo que es, sino a lo que debe ser, queda sólo la posibilidad de que se trate de un conocimiento de relación de ideas. La razón no puede, pues, encontrar fundamento alguno para las distinciones morales ni a través del conocimiento de hechos ni a través del conocimiento de relación de ideas, por lo que es evidente que la moralidad no se funda en la razón. Hume da por supuesto que la naturaleza humana es común y constante y que, del mismo modo que el establecimiento de distinciones morales es general, las pautas por las que se regulan los sentimientos estarán sometidas también a una cierta regularidad o concordancia, por lo que a todos nos deberán causar agrado o rechazo el mismo tipo de hechos. para Hume, la utilidad, que despierta siempre la aprobación moral.

El Problema de Dios según Hume

Hume aborda el problema de Dios desde su posición fenomenista, por lo tanto, desde su crítica a la idea de sustancia y al principio de causalidad. Hume estudia el tema de Dios y la vida futura, teniendo en cuenta las críticas realizadas a la idea de sustancia y al principio de causalidad. En virtud de ello, Hume no reconocerá validez alguna a las demostraciones metafísicas de la existencia de Dios, considerando que dicha existencia no es demostrable racionalmente.

Si la idea de sustancia es una idea falsa, ya que no le corresponde ninguna impresión, ya podemos adjetivarla como "externa", "pensante" o "infinita", que ello no hará que sea menos falsa. Así, es inútil partir del análisis y las determinaciones de la sustancia para intentar demostrar la existencia de una sustancia infinita, de Dios.

En el mismo defecto incurren los argumentos "a posteriori", los que se remontan del efecto a la causa, como las cinco vías de Tomás de Aquino. A pesar de ello, Hume analizó con más detalle el argumento habitualmente llamado cosmológico, pues le parecía más convincente.según Hume, se podría inferir del orden del mundo la existencia de una causa inteligente, pero en ningún caso hay que dotarla de más atributos de los ya conocidos por mí en el efecto, error en el que incurre el argumento de un modo manifiesto: una vez deducida la causa, se vuelven a deducir de ella nuevas propiedades, además de las ya conocidos, que no tienen fundamento alguno en mi impresiones.

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