Hume, Rousseau y Kant: Ideas Clave de Filosofía Moderna
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El Conocimiento según Hume
Hume dedicó gran parte de su filosofía al conocimiento humano, aplicando el principio empirista, según el cual todos los contenidos de nuestra mente provienen de la experiencia.
Impresiones e Ideas
Según este filósofo, solo conocemos nuestras propias percepciones, que experimentamos en nuestro interior. Las dividió en dos géneros:
- Impresiones: Percepciones intensas, fuertes y vivaces.
- Ideas: Menos intensas que las impresiones, derivaciones de las impresiones producidas por la imaginación y la memoria.
Según su origen, pueden ser de sensación o de reflexión:
- De sensación: Impresiones que no provienen de otras anteriores, desconocemos completamente su origen. Constituyen, por ejemplo, los colores que percibimos al ver una fotografía.
- De reflexión: Impresiones que se forman en el entendimiento a partir de las impresiones de sensación, habitualmente partiendo de ideas. Una impresión de este tipo sería el agrado que sentimos al dar un paseo.
Por otro lado, pueden ser simples o complejas: las simples no admiten división y dan lugar a ideas simples. Las complejas están formadas por un conjunto de impresiones simples, estas se siguen de impresiones complejas.
La naturaleza se rige por tres leyes de asociación de ideas:
- Semejanza: Unimos ideas que se parecen.
- Contigüidad: Vinculamos ideas que están cercanas en el espacio y en el tiempo.
- Causalidad: Conectamos las ideas de causa y efecto, porque habitualmente están unidas.
Tipos de Juicios
Este filósofo diferenció dos tipos de juicio: las relaciones de ideas y las cuestiones de hecho.
- Relaciones de ideas: Proposiciones cuya verdad se alcanza necesariamente mediante la razón, sin recurrir a la experiencia. Son los juicios propios de las ciencias formales o exactas, como la aritmética y la geometría, que se asientan en el principio de no contradicción. Así, decir que un triángulo tiene tres ángulos es siempre verdadero; si alguien afirma lo opuesto, estaría en una contradicción.
- Cuestiones de hecho: Enunciados cuya verdad no se obtiene a través de un simple razonamiento, sino a través de una observación directa de la memoria. Las ciencias que se sirven de este tipo de juicios son las ciencias naturales o físicas, que se fundan en la inducción y en la relación causa-efecto; el sol saldrá mañana constituirá un juicio de esta clase. Hume entendió que la verdad de las cuestiones de hecho es solo probable, pues su contraria no implica su contradicción.
Crítica de la Causalidad
Para Hume, la causalidad es una idea que carece de la impresión correspondiente. Nuestro entendimiento se rige por las siguientes leyes para formar el principio de causalidad:
- Ley de la contigüidad: Se trata de una idea compleja que procede de la contigüidad espacio-temporal entre lo que denominamos causa y lo que observamos como efecto. No se puede hablar de una causa a distancia, observamos tan solo fenómenos que se dan conjuntamente en el espacio y en el tiempo y le damos el nombre de relación causa-efecto.
- Ley de la sucesión o prioridad temporal: Observamos la anterioridad temporal de lo que denominamos causa.
- Ley de la conexión constante: Observamos una unión constante entre los fenómenos que observamos.
Todo esto no nos indica la existencia real de una causa, pues haría falta advertir la necesidad de la conexión entre los fenómenos. La necesidad es precisamente lo que no observamos, tenemos impresiones de la contigüidad, de la anterioridad temporal y de la unión constante, pero no de la necesidad. Éste filósofo piensa que hay que buscar el fundamento de la conexión causa-efecto en el ser humano; en el hábito de la experiencia. Esta nos indica que lo que llamamos efecto viene siempre después de lo que conocemos como causa. No sabemos esto al 100%, luego es una creencia basada en el hábito, aunque carece de certeza, luego, la idea de causalidad posee un valor empírico y psicológico, pero no ontológico.
El principio de causalidad es una idea compleja, producto de la imaginación, que conecta ciertas impresiones o ideas que observamos normalmente unidas. El fundamento de tal conexión se encuentra en el ser humano: el hábito que formamos a partir de la experiencia.
La Metafísica según Hume
La idea de sustancia es una idea compleja formada por la imaginación siguiendo las leyes de asociación de ideas. Hume negó la posibilidad de afirmar la existencia de toda sustancia material o inmaterial. Sobre la sustancia finita o física afirmó que es un concepto que carece de valor real y objetivo. Se trata de una colección estable de ideas simples agrupadas bajo un mismo nombre.
Hume negó la sustancialidad del yo, lo único que percibimos dentro de nosotros es un conjunto de percepciones que suceden unas a otras. El yo para Hume no es algo distinto de sus percepciones sino solo la creencia nos lleva a sostener la identidad del yo.
Sobre la sustancia infinita (Dios), afirmó que se trata de una idea de la que no poseemos impresión alguna. Las pruebas que se habían utilizado para probar su existencia se basaban en el argumento del orden del mundo. Podemos observar un orden en el mundo pero para concluir que existe una causa del mismo y que esta sea una inteligencia suprema, habría que hallar una conexión entre lo que llamamos efecto y lo que denominamos causa, y la conexión entre la causa y el efecto, es solo fruto de la costumbre.
Filosofía Política de Hume
Hume refutó la idea de que el origen de la sociedad se encontrase en el pacto, rechazó también la idea de un estado natural que proviene de la guerra y que hace necesario el contrato entre individuos. La sociedad, según Hume es el resultado de la simpatía que atrae a los seres humanos a unirse con vistas a su utilidad e interés común.
Hume afirma que el ser humano siente la necesidad por inclinación natural y costumbre a mantener la sociedad. La asociación entre individuos necesita una organización y una autoridad, lo que hace una sociedad, una agrupación política. El poder se legitima en función del interés común. La verdadera razón del deber a la obediencia del poder político es el sentimiento de utilidad o el interés. Este interés consiste en la seguridad y la protección de las que podemos gozar en una sociedad política y de las que nunca gozamos si fuéramos completamente libres e independientes.
Hume fue continuador del liberalismo político de Locke y contempló la división de poderes en: legislativo, ejecutivo y judicial. Estableció que los representantes de los poderes deben escogerse mediante elecciones libres, y que han de ser cargos no remunerados para dificultar la existencia de abusos y corrupción.
La Moral y la Teoría de las Pasiones según Hume
Para Hume las distinciones morales no se fundan en la razón, si se basasen en ellas serían descubiertas en la relaciones entre ideas o en los hechos, pero no se hallan ni en un ámbito ni en el otro. Considerando un hecho vicioso, por ejemplo, un asesinato intencionado; por mucho que lo experimentemos, no encontraremos por ninguna parte, lo que llamamos vicio o mal. Para descubrirlo debe de surgir en nosotros un sentimiento de desaprobación, por ende, es un objeto del sentimiento.
Las distinciones morales tampoco son descubiertas por la razón en relaciones de ideas, aunque nuestra razón pudiese descubrir que una acción es correcta, esto no significa que tuviésemos el deber de actuar, como indica la razón. Hume desarrolla una teoría de las pasiones y establece que estas son el criterio para el juicio moral. Por ello su postura ética se denominó emotivismo moral.
Las pasiones son impresiones que derivan de otras impresiones; las ha dividido en dos tipos:
- Pasiones directas: Son inmediatamente causadas por el placer y el dolor. Por ejemplo, la alegría y la tristeza.
- Pasiones indirectas: Nacen también del placer y del dolor, pero no directamente, sino por mediación de sus ideas, por ejemplo la humildad y el orgullo.
Las pasiones son algo subjetivo y cambiante, lo que implicaría que el criterio moral sería relativo. Hume considera que todos los seres humanos poseemos un mismo sentido o instinto moral que nos hace apreciar lo bueno y reprobar lo malo. Este instinto radicaría en la causalidad de la simpatía que nos permite comprender y compartir los sentimientos y las pasiones de los demás.
Hume sostuvo que los sentimientos de aprobación o reprobación tienen su origen último en la utilidad o inutilidad que generan unas conductas concretas. Lo útil es aquello que puede proporcionar mayor felicidad a la mayoría y a uno mismo.
El Siglo de las Luces: La Ilustración
La Ilustración es un movimiento que surgió entre dos revoluciones políticas. Nació en Inglaterra pero tuvo su máxima expresión en Francia y Alemania. Este movimiento no fue exclusivamente filosófico sino también político, religioso, jurídico, literario y artístico.
El pensamiento ilustrado se basa en la convicción de que la razón es capaz de iluminar a la humanidad, liberándola de trabas de épocas anteriores.
El Espíritu de la Ilustración
La principal característica es la confianza que depositan en la razón; es un saber puramente natural, construido entero por el ser humano. Kant responde a la pregunta ¿qué es la Ilustración? como el abandono del estado de minoría de edad por parte del ser humano, por minoría de edad entiende la incapacidad de valerse de la propia razón sin guía de otro.
Si bien este ambiente ya se había ido gestando desde el Renacimiento, las primeras manifestaciones de este movimiento hay que buscarlas en los países donde tuvo más importancia la Reforma Protestante. La primera fue el deísmo, que consiste en rechazar toda religión revelada, elaborándose una especie de religión de la razón; como consecuencia, se manifestó en el naturalismo moral.
Características de los Ilustrados
- La confianza ilimitada en las fuerzas del ser humano, fomentó las instituciones, como la educación, las ciencias… Se aspiraba a lograr una sociedad más perfecta y feliz.
- Otro rasgo de los ilustrados es su exaltación de la libertad, ya sea de carácter religioso o de carácter político.
- La autonomía de la razón consistió en una función de criba, de análisis y crítica a todo conocimiento recibido con el fin de liberarlo de todos los prejuicios y lograr así que la autoridad constituida a la autoridad de la tradición.
- La época de la Ilustración también se denominó siglo de las luces, pues se defendía que la razón es la liberadora del individuo y es la única norma verdadera e infalible para conocer y obrar. El humanismo naturalista manifestaba una firme confianza en la capacidad de la razón humana.
- La Ilustración pretendió conjugar el racionalismo con el empirismo volcando la razón sobre la experiencia con el objetivo de conquistar todos los conocimientos.
- El optimismo y la confianza en el poder del ser humano y la razón y la ciencia, se traducen en la aspiración a un porvenir mejor, en un progreso indefinido.
El Ser Humano según Rousseau
La tesis fundamental de la antropología de Rousseau es la consideración de que la naturaleza ha hecho al ser humano feliz y bueno, pero la sociedad lo deprava convirtiéndolo en alguien malo y miserable. Resumió todas sus aspiraciones en el lema “volvamos a la naturaleza”. Ahora en la naturaleza es perfecta y el ser humano debe reconquistarla para ser feliz y perfecto.
Sobre esta base ejerció un influjo evidente el mito del buen salvaje. Aunque Rousseau contempló con nostalgia el pasado primitivo su atención se dirigió hacia el hombre actual al que consideraba corrompido e inhumano. Al comparar estos dos estados, pretendía estimular a la humanidad para que realizase un cambio saludable.
En estado de naturaleza el hombre es un ser sometido a las leyes mecánicas de la naturaleza y las necesidades elementales pero gracias a su libertad puede sobreponerse a ellas y conducir a una vida racional. En el estado de naturaleza del hombre tiene la capacidad de perfeccionarse asimismo y se mueve por un sentimiento innato: el amor de sí, lo que lo lleva a preservar su vida, al conjunto se encuentra el sentimiento de compasión, una sensación de disgusto ante el sufrimiento de sus iguales.
Sin embargo en la vida en sociedad del individuo tiene un espíritu competitivo y conflictivo, algo que no es originario sino derivado porque es fruto de la historia. Consideraba que las letras, las artes y las ciencias a las que atribuyen la causa de progreso era la responsables de los males en las personas y de la sociedad. Rousseau tiene una visión pesimista de la historia y de los productos culturales. No considera el estado de naturaleza algo real, sino más bien una hipótesis que le sirve como término para la comparación y explicar la corrupción actual del individuo. La idea fundamental de la antropóloga de Rousseau es que el ser humano es naturalmente inocente de tal modo que la civilización lo hace malo. De ahí su condena de las ciencias y las artes.
La Sociedad y el Poder según Rousseau
Para Rousseau, el ser humano en estado de naturaleza es libre, pero en cuanto ser social se halla encadenado. Afirmó que la escasez provocada por alguna catástrofe natural casual como la propiedad privada fue causa de la aparición de la sociedad, en ese momento surgieron las desigualdades entre seres humanos, así como dos nuevas pasiones: la ambición de poder y el deseo de riqueza.
El Contrato Social
Dado que retornar al estado de naturaleza es imposible, Rousseau abogó por la necesidad de reconstruir la sociedad a partir de bases nuevas, dichas bases hacían referencia al contrato social. El pacto es indispensable puesto que ningún ser humano puede ejercer su autoridad sobre otros, sin que éste le preste su consentimiento, sostuvo un pacto entre iguales. A través de un contrato social, el individuo pierde la libertad natural, pero gana la libertad civil.
De la unión entre individuos surge la voluntad general no corresponde a la suma de voluntades de cada uno de los componentes de la sociedad civil, sino que constituye una voluntad única; la voluntad general es la voluntad del cuerpo social, es decir, de la sociedad entera considerada como un único individuo. Esto significa modificar la naturaleza humana mediante la transformación de cada individuo, esa voluntad se expresa en leyes, que han de obedecer los individuos. La colectividad nacida del pacto social se denomina pueblo.
El Gobierno
Para este filósofo, el contrato se establece exclusivamente entre los miembros de una sociedad sin sometimiento a ningún soberano exterior. Distingue entre la soberanía que es colectiva y a la cual corresponde el poder legislativo y el gobierno el cual le corresponde el poder ejecutivo; la soberanía reside en las partes contratantes, es decir, en el pueblo, que es soberano la acción de gobernar no es fruto del contrato, sino una función encomendada por el soberano que es todos y cada uno de los ciudadanos.
El gobierno es un cuerpo intermedio entre los súbditos y el soberano para su mutua correspondencia, se encarga de la ejecución de leyes y del mantenimiento de la libertad. Rousseau se negó a aceptar que hubiese una forma ideal de gobierno para todos los pueblos. Estableció los gobiernos democráticos apropiados para los estados pequeños y los gobiernos monárquicos para los estados grandes. Se diferencian por la distinta combinación entre soberanía de gobierno, todas las formas de gobierno tienden a degenerar.
La teoría política de este pensador ha dado lugar a interpretaciones de diversos signo: desde quién es, le considera un pionero de las democracias parlamentarias hasta que lo considera un precursor de los sistemas totalitarios.
Contexto Filosófico de Kant
La vida y el pensamiento de Kant estuvieron influidos por la Ilustración. El fundamento último de la filosofía kantiana es la razón. De esta nacen los principios epistemológicos que permiten alcanzar el conocimiento seguro de la naturaleza y los presupuestos morales que fundamentan una ética universal y la consiguiente organización política.
Entre las principales influencias de este pensador, destacan Rousseau, Wolf, Hume y Newton, que reforzaron la convicción en la autonomía de la moralidad frente a las leyes que rigen el mundo físico. Kant mostró un gran interés por la física de Newton, trató de explicar el modelo newtoniano del conocimiento sin cuestionar su validez, presentando una síntesis entre experiencia y razón.
La filosofía kantiana se aproxima por igual a las dos grandes corrientes filosóficas de la modernidad: racionalismo y empirismo. Trata de elaborar una filosofía crítica que estudia las condiciones de posibilidad del conocimiento teórico y práctico.
Proyecto Kantiano
Kant inició una nueva orientación en la reflexión filosófica, nuevos problemas y un novedoso planteamiento de la temática filosófica. Utilizó la formación e influencias de las tendencias filosóficas dominantes en la Ilustración: racionalismo y empirismo, además de la concepción de la ciencia físico-matemática de Newton. Como punto de partida de su sistema, consideró los resultados del racionalismo como los del empirismo.
Idealismo Trascendental de Kant
El punto de partida del sistema de Kant consiste en investigar las posibilidades del conocimiento humano. Su primera pregunta se dirige a los límites de la razón en el ámbito del saber, denominado crítica del conocimiento. Trató de conciliar el racionalismo y el empirismo, pero al darse cuenta de las contradicciones entre ellas se adentró en el contenido de la propia ciencia. Pretendió averiguar hasta dónde puede llegar el conocimiento humano por sí mismo. Esto supone instalarse en la razón pura, considerada como fuente de conocimiento. Quiso averiguar hasta dónde llegaba el ser humano mediante su conocimiento, basándose únicamente en la razón autónoma, surgiendo así su original sistema, un criticismo idealista y trascendental.
La palabra trascendental significa aquí todo conocimiento cuyo origen está en el propio entendimiento humano, no tiene que ver con los objetos, sino con nuestro modo de conocerlos. Esto transformó radicalmente la filosofía moderna, después de Kant, nadie se creyó autorizado a construir un sistema filosófico, sin plantearse primero sobre el valor y el alcance de nuestros conocimientos.
La Filosofía Crítica y el Problema de la Metafísica según Kant
La filosofía crítica kantiana se centra en el problema del objeto del conocimiento, a su vez tiene como fin fundar la metafísica como ciencia. Kant consideró la metafísica como la actividad de la razón pura pero según él todavía no se ha dirigido por el camino seguro de la ciencia, así, pues, es preciso someter a crítica la razón como facultad de conocer.
- Es una disciplina que no puede progresar de modo regular con las demás ciencias.
- Es incapaz de poner de acuerdo a los pensadores.
Kant inicia su filosofía crítica como un prólogo obligado para lograr fundar la metafísica como ciencia. Esto lo llevó a destacar que en el conocimiento intelectual, los conceptos son extraídos a priori. No todo el conocimiento proviene de la experiencia aunque todo comience en ella, aquello que no procede de la experiencia, pero es imprescindible para un conocimiento científico es a priori. Esta actitud se ha denominado revolución copernicana.